El Sporting iguala el peor inicio de su historia

Un punto de 21 posibles. Apenas un empate y seis derrotas en siete jornadas es el pobre bagaje que acumula el Sporting de Gijón, lo que le ha colocado a la cola de la clasificación. Hasta ahora, únicamente en dos ocasiones había protagonizado un arranque tan malo. El primero fue en la temporada 1989/1990, en la que logró remontar el vuelo y salvarse con solvencia, acabando 13º. Sin embargo, el precedente más cercano no invita a lanzar las campanas al vuelo. Fue en la campaña 1997/1998, en la que el conjunto asturiano bajó a Segunda sin lograr abandonar en ningún momento el farolillo rojo y batiendo el récord de menos puntos en la Liga (13), sin lograr una victoria hasta el quinto partido de la segunda vuelta.

Desde el club aseguran que no pierden un minuto en pensar en aquella temporada y que, pese a que desde fuera pueda extrañar, se toman con tranquilidad este mal comienzo, sosteniendo que si se hubiera producido en mitad de la temporada sería menos llamativo. "Nosotros lo vemos con normalidad, como si hubiera sucedido entre las jornadas 20 y 27", cuentan, queriendo que el equipo sufra el menor desgaste, después de que se haya comenzado a especular con la salida del técnico, Manuel Preciado. "Hemos tenido rachas malas otros años y hemos demostrado que podemos salir de ellas", explican en el club. "Hasta que digan lo contrario, Preciado sigue siendo nuestro entrenador y estamos a muerte con él por lo que ha demostrado en las anteriores temporadas", se planta el centrocampista canterano Sergio Álvarez. "Tenemos que estar preparados mentalmente para todo, aunque no es fácil verte último a estas alturas", admite el joven jugador, que a sus 19 años apenas guarda recuerdos del fatídico curso 97/98: "Era muy pequeño. Recuerdo ir a un partido al que me invitó mi primo, que era muy forofo, pero poco más. El hecho de que tengamos los mismos puntos es algo anecdótico, pero sí es un indicativo de que no estamos haciendo las cosas bien".

Desde el club tratan de ser optimistas y, pese a la frialdad de los números, encontrar datos alentadores. "Todas las derrotas, a excepción de la del Atlético [4-0], han sido por un solo gol", señalan. Lo cierto es que el balance de goles de este año se asemeja más al de la campaña en la que lograron salvarse. Hasta ahora han anotado tres goles y han encajado 12, para una diferencia de menos nueve, mientras que en la 89/90 habían marcado dos y recibido 10 (-8). Notablemente mejor que el curso en el que descendieron: cinco dianas a favor y 21 en contra (-16), con sonoras goleadas: 6-2 ante el Mallorca; 1-4 ante el Barcelona y 4-1 ante el Racing.

La cuenta de balones sacados de la red no es demasiado abultada (12, uno más que el Betis, que está en una cómoda séptima plaza y uno menos que el Zaragoza, noveno), pero sí parece más preocupante su sequía goleadora (3), solo un tanto por encima del recién ascendido Granada, el único equipo al que supera y que también está en descenso. "Es algo en lo que también influye la confianza. Necesitamos marcar dos o tres goles en un partido y seguro que a partir de ahí comenzamos a hacer muchos más", aventura Álvarez. Aunque parezca faltar mordiente arriba, en el club creen que la planificación ha sido buena y afirman que no retocarían nada de lo hecho. Aseguran que no hay "ningún problema futbolístico ni mental", aunque admiten que "algunos jugadores no han estado al nivel que deberían y, colectivamente, no se han hecho bien algunas cosas". En el equipo se agarran a los últimos tres partidos -empate ante el Racing, su único punto, y derrotas por la mínima ante Barcelona y Sevilla-, en los que ven "una tónica más parecida a la que permitió alcanzar los objetivos en las últimas temporadas". El próximo fin de semana el Sporting viaja a Granada. En la temporada 89/90, consiguieron ganar el octavo partido y acabaron logrando la permanencia; en la 97/98, sumaron una nueva derrota en su camino a Segunda.