Vettel no perdona

La batalla entre McLaren y Red Bull se ha recrudecido en las últimas carreras. Las mejoras que el equipo británico ha ido incorporando a sus monoplazas han permitido alcanzar una igualdad que convierte cada carrera en una batalla campal. Sin embargo, hay cosas que no cambian. Vettel sigue mostrándose como el piloto más fuerte, el más sólido de la parrilla y eso le permite seguir imponiendo su calidad y continuar sumando victorias en el Mundial. En Corea, el piloto alemán sumó la décima de la temporada y la 20ª de su carrera. La confianza que le concede tener ya asegurado su segundo título mundial le da alas. No solo le permite arriesgar más como hizo en la salida para superar a Hamilton en las primeras curvas, sino que le coloca en una situación de privilegio para sacar el máximo rendimiento a su Red Bull.

Vettel se impuso de nuevo por delante de Lewis Hamilton y de su compañero de equipo Mark Webber, que realizó una de las mejores carreras de la temporada. Button ocupó la cuarta posición y Fernando Alonso concluyó quinto, tras acertar en la estrategia en el último cambio de neumáticos para superar a Massa y lanzar un ataque final -marcó varias vueltas rápidas consecutivas- al australiano que acabó resultando estéril. Las últimas mejoras incorporadas al Ferrari del doble campeón mundial asturiano no han aportado nada especial. La escudería de Maranello sigue por detrás de sus principales rivales: Red Bull y McLaren. Y la gran esperanza de los italianos es conseguir un coche competitivo la próxima temporada. La actual la dan por finiquitada.

La carrera tuvo dos momentos culminantes: la salida y el final. Lo demás aportó poco. Pero aquellos dos pasajes fueron realmente emocionantes. En la salida, los primeros de la parrilla lucharon con los dientes para defender sus posiciones o para mejorarlas. Hamilton pareció poder mantener el liderato, pero en las primeras curvas no logró frenar el ataque de Vettel que le arrebató la primera posición y comenzó su carrera en solitario. Webber se situó tercero, mientras que los dos Ferrari de Massa y Alonso coparon la cuarta y la quinta posición respectivamente. Button fue el gran perjudicado, porque perdió tres posiciones.

Ni la lluvia que hizo amago de entrar en escena ni la entrada del coche de seguridad por un incidente entre Petrov y Michael Schumacher (17ª vuelta), que obligó a retirarse al alemán, cambió el decorado. Más o menos las situación no varió y cada cual fue defendiendo sus posiciones hasta la parte final de la carrera, en la que los pilotos atacaron para intentar mejorar sus clasificaciones finales. Alonso acertó al mantenerse en pista un par de vueltas más que Massa antes del último cambio de neumáticos (37ª vuelta) y eso le permitió salir del taller por delante de su compañero de equipo, que siempre le había precedido en la carrera. Y el duelo que mantuvieron Hamilton y Webber por la segunda posición aportó algunos de los mejores momentos del gran premio, especialmente en la 49ª vuelta cuando el australiano logró adelantar al británico y éste recuperó de inmediato su posición. Pero no hubo más, en las vueltas finales cada cual se conformó. Vettel iba solo delante, Hamilton le seguía y Webber se conformó con el podio y con la seguridad de que Red Bull conseguía ya el título de constructores: un doblete enorme para la escudería de las bebidas energéticas.

Jaime Alguersuari, por su parte, realizó una de las mejores carreras de la temporada y concluyó en séptima posición, igualando su mejor resultado logrado en el circuito de Monza. Realizó una carrera brillante, manteniéndose siempre entre los grandes, y superando al final a Nico Rosberg en la última vuelta. Alguersuari superó de nuevo a su compañero de equipo, Sebastian Buemi, que entró también en los puntos y acabó noveno. Al final, ya concluida la carrera, tanto Fernando Alonso como Nico Rosberg tuvieron que dejar su coche en medio de la pista para evitar quedarse sin gasolina y ser penalizados por la FIA.

"Sí, es la mejora carrera desde que estoy en la F-1", señaló Alguersuari. "Lo puse todo en la última vuelta y, gracias al RDS conseguí superar a Rosberg. El coche ha mejorado mucho. Hemos comprendido bien las mejoras aerodinámicas que llevamos y hemos logrado sacar el mejor rendimiento al coche. Pero no creo que pudiera luchar por nada más. Me siento muy motivado de cara a las próximas carreras. Hemos dado un salto muy importante. Y el año que viene tendremos un gran coche".

GP de Corea: Carrera - F1 2011