Antiviolencia deja sin castigo los gritos contra Puerta en el Calderón

"Ea, ea, ea, Puerta se marea", se escuchó en el Calderón en la última jornada de Liga en alusión a la muerte del fallecido jugador del Sevilla. La Comisión Antiviolencia se ha limitado a condenar esos cánticos, mientras que ha multado con más de 3.000 euros al Córdoba y al Logroñés por permitir la entrada de alcohol en sus estadios.

"No se ha podido identificar a los autores que profirieron gritos", justifica la nota de la Comisión Antiviolencia su decisión de no multar al club. El comunicado asegura que fue una minoría quien profirió las consignas sobre Puerta, que murió varios días después de desplomarse en el césped del Sánchez Pizjuán en el primer partido de la temporada 2007/2008, y se limita a emplazar a los clubes a actuar con firmeza porque "dichas conductas no hacen más que desacreditar el buen nombre del deporte en nuestro país". Pese a todo, sí que han sido multados y castigados con la "prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de dos años" seis aficionados del Atlético por lanzar botellas y sillas a aficionados del Sevilla con motivo del mismo partido.

Quienes también tendrán que pagar serán el Córdoba y el Logroñés, de Segunda y Segunda B, respectivamente. Al equipo andaluz se le ha multado con 3.250 euros por permitir que un espectador introdujera una "una botella de vidrio con alcohol" dentro del estadio Arcángel. Mientras que los riojanos tendrán que pagar 3.001 euros porque se les coló "una lata con alcohol".

La decisión del organismo público contrasta con otras sanciones previas por gritos desde la grada. En 2005, el Getafe fue multado con 3.000 euros por gritos racista en un partido contra el Barcelona. "Solo el árbitro los ha escuchado", aseguró el presidente azulón Ángel Torres. Pero la mayor sanción de que ha recibido un club por parte de Antiviolencia la sufrió el Zaragoza, también con el Barça como rival. El club maño tuvo que pagar 9.000 euros en 2006, por la imitación de un mono que se hizo desde la grada y tras la que Eto'o amagó con abandonar el campo.