Un proyecto para llegar alto
El Atlético Baleares, de 2ªB, ha fichado a siete futbolistas acostumbrados a jugar en la elite con el objetivo de subir a Segunda en dos temporadas
El Atlético Baleares es un equipo de 2ªB con sede en Palma de Mallorca que mete miedo a sus rivales. Por su trayectoria, sin embargo, no parece haber lugar a muchos temores: el conjunto blanquiazul ha pasado cinco temporadas en regional preferente, 53 en Tercera, siete en 2ªB y solo cuatro en Segunda -todas ellas en los años 50 y 60-. Es, además, un equipo nuevo en la categoría, puesto que su último ascenso lo logró el año pasado. Pero, este verano, la plantilla ha cambiado de tal modo que la ilusión llega a todos los rincones del equipo, que se plantea el ascenso a Segunda como el objetivo para las dos próximas temporadas. La delantera del conjunto la forman Jesús Perera, exjugador del Mallorca y del Celta, Dani, ex del Betis, y Antoñito, que jugó en el Sevilla y en el Racing. En el centro del campo destaca la presencia de Dorado, ex del Mallorca -que ha vuelto al fútbol tras dos años retirado-, y de David Sánchez, que jugó en Primera con el Albacete. En la zaga están Izquierdo, que se desempeñó en Osasuna, y Brayan Angulo, en el Rayo Vallecano hasta el año pasado.
En total, siete futbolistas acostumbrados al fútbol de élite han reforzado este verano al Atlético Baleares, que tiene en el banquillo al entrenador Gustavo Siviero, quien también jugó en Primera en las filas del Mallorca. Ya hay quien compara a este equipo con el Málaga, por el desembolso que ha realizado hace unos meses y la ilusión que ha despertado: ha pasado de tener 1.000 abonados a 2.000 en una temporada. "La comparación con el Málaga no nos molesta, pero hay que tener en cuenta que ellos están en Primera y nosotros en 2ªB", recuerda Fernando Crespí, presidente del Atlético Baleares. En la misma línea apunta Siviero: "El nuestro es un proyecto más humilde, que está empezando".
En lo que coinciden ambos es en que la fortaleza económica del club es clave. "Con los problemas de dinero que hay, somos la excepción porque el proyecto está garantizado y uno vive con tranquilidad sabiendo eso", reconoce Siviero. La viabilidad económica está garantizada gracias al apoyo que el equipo recibe de Bartolomé Crusach, uno de los empresarios más famosos de Mallorca, dueño de uno de los principales grupos empresariales dedicados al ocio de la isla y propietario de Inverfútbol, empresa de representación de jugadores. Además, hace ocho años fue el máximo accionista del Mallorca. A cambio de ese apoyo, Crusach tiene un puesto en el consejo deportivo del club. "Involucrar a solo una persona no me parece adecuado, aunque es cierto que tener una persona como él da mucha confianza porque tiene una imagen de empresario ganador", reconoce Crespí, quien recuerda que el club llevaba cinco años intentando fichar a jugadores con experiencia en Primera: "Antoñito fue el primero que vino este año y gracias a su llegada este proyecto ha sido creíble. Ese fichaje generó mucha confianza y ha dado un buen impulso". "Me ha convencido el proyecto ilusionante que me han presentado, además de lo bien que me han hablado del club y las expectativas que tienen a corto plazo", dijo el propio jugador en su presentación.
En el club aseguran que es el propio proyecto el que convence a los jugadores para que bajen de categoría. Siviero no lo duda: "Se les convence contándoles lo que queremos y a lo que aspiramos. Somos una garantía porque hay gente que nos apoya en lo económico y en lo institucional. Además, yo trabajé con alguno de ellos". Crespí lo resume en pocas palabras: "Es el proyecto más ambicioso de 2ªB". Ambos explican que los jugadores con experiencia en Primera no destacan demasiado sobre el resto durante los partidos: "Su nivel se nota, sobre todo, en el trabajo semanal. Eleven el ritmo, el nivel de exigencia y todos crecen a su lado para intentar alcanzarles".
De momento, el Atlético Baleares no se está paseando. Aún no ha perdido ningún partido y solo ha recibido un gol en cinco jornadas, pero preocupa su escasez goleadora-llevan cinco dianas- y que solo han conseguido empatar en los últimos tres choques. Son quintos, a tres puntos del líder, el Reus, y a uno de los playoffs de ascenso, que marca el Lleida. En el club, en cualquier caso, no están nerviosos. "Algunos jugadores aún se están adaptando a la nueva superficie, puesto que muchas veces jugamos en hierba artificial, otros venían de estar mucho tiempo sin competir, pero vamos mejorando poco a poco", indica Siviero. "El equipo es nuevo y falta acoplamiento, pero en cuatro o cinco semanas veremos el verdadero nivel del grupo", añade Crespí, quien destaca otros proyectos del equipo: la construcción de una ciudad deportiva y la conversión del club en Sociedad Anónima, en cuyo proceso se encuentra inmerso. Pese a todo, prefiere ser prudente: "Tengamos los pies en el suelo, vayamos paso a paso". El primer escalón es el ascenso a Segunda.
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