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La eterna renovación del Espanyol

Kameni, que no va ni convocado, y Pandiani, fichado de nuevo, son los únicos jugadores que permanecen en la plantilla campeona de Copa 2006 y finalista de la UEFA 2007

El recuerdo de la conquista de la Copa del Rey el 12 de abril de 2006 permanece todavía fresco en la memoria de los jugadores del Espanyol que se enfrentaron al Zaragoza. Sin embargo, los protagonistas de aquella hazaña la narran ahora a bastante distancia del club que levantó el trofeo. Con la salida del capitán Luis García, solo Kameni y Pandiani pueden relatar en primera persona la historia reciente del club en el que militan. La delicada situación económica del club y la construcción del estadio Cornellà-El Prat, han obligado al Espanyol a desprenderse progresivamente de un bloque de futbolistas que se convirtió también la temporada 2006-07 en subcampeón de la UEFA sin perder durante la fase final. Solo el Sevilla en la tanda de penaltis consiguió batir a aquel equipo dirigido por Valverde.

El único titular aquella noche que permanece hoy en día en la plantilla es Kameni, a quien la situación actual se le antoja diametralmente opuesta a la vivida entonces. El portero camerunés, que negoció su salida del club durante el verano, terminó quedándose en Barcelona, eso sí, con una herida que de momento no deja de sangrar. No solo porque no cuenta con la confianza de su entrenador, Mauricio Pochettino, sino también porque Cristian Álvarez, el que fuera su suplente las últimas cuatro temporadas, le ha arrebatado además del puesto la capitanía del grupo. El guardameta argentino fue elegido por sus compañeros para lucir el brazalete tras la salida de Luis García.

Hasta la llegada del rifle Pandiani, tan solo Pochettino presenció in situ la goleada al Zaragoza (4-1). La defensa de aquel equipo estaba compuesta por Zabaleta, Lopo, Jarque y David García. El primero fichó por el Manchester City hace ya tres temporadas, Lopo cambiaría Barcelona por A Coruña una temporada antes y David García no recibió esta temporada una oferta de renovación del Espanyol y ha terminado en el Girona. La muerte de Dani Jarque sumió un golpe muy fuerte para la institución, y su sustituto en el equipo, Nico Pareja sería traspasado al Spartak de Moscú hace ahora dos temporadas. No hay rastro tampoco de aquel centro del campo en el que gobernaba De la Peña y trabajaban Ito, Moisés, Corominas, Fredson o Eduardo Costa. Todos ellos salieron del equipo dejando una necesitada suma de dinero. Con la marcha de Tamudo, último símbolo para la afición españolista, Luis García se hizo con los galones del equipo. Sin embargo, la oferta in extremis del Zaragoza hizo que el asturiano abandonase Cornellà. Ni siquiera las últimas perlas de la cantera blanquiazul han logrado permanecer en el club de manera definitiva. Víctor Ruiz partió el año pasado rumbo a Nápoles por seis millones de euros igual que Didác Vilà al Milan por cuatro millones. El lateral catalán, eso sí, ha regresado esta temporada como cedido tras convertirse en campeón de Europa con la selección sub 21.

La apuesta del club por la cantera ha convertido al Espanyol en un equipo obligado a adelantar en ocasiones la maduración de sus jugadores. Algo que en ocasiones puede mermar sus posibilidades. Sin De la Peña, jugadores como Verdú han asumido el mando de un equipo que no rechaza el contacto con el balón pero que se siente cómodo cuando el partido sube de revoluciones. Thievy o Weiss, uno de los fichajes de la temporada juntoe a Romaric, Héctor Moreno y Albin, son ahora los nombres de un equipo que sabe lo que fue y quiere seguir siéndolo. El salto de calidad, sin embargo, se eterniza ante el traspaso continuo de jugadores como últimamente Osvaldo y Callejón, circunstancia que también dificulta la formación de un nuevo núcleo de capitanes después de la partida de Tamudo, De la Peña y Luis García. Ante el flujo de tantos jugadores, el hilo conductor es Pochettino, técnico desde 2009. El único indispensable.

Pochettino, en un partido con el Espanyol.
Pochettino, en un partido con el Espanyol.VICENS GIMÉNEZ

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