"Si siempre jugamos igual, los rivales nos conocerán"

El Bayern de Múnich pasó por encima de un Villarreal que ha perdido su esencia. Sin embargo, para Juan Carlos Garrido, su equipo dio el nivel en la primera parte. "El gol a los siete minutos ha condicionado el partido. Debíamos haberlo evitado. La primera mitad fue muy igualada y dispusimos de dos buenas ocasiones para empatar. En la segunda con la obligación de ir al ataque nos abrimos y dimos más opciones al Bayern", entendió el técnico del Villarreal. Pero el equipo no pareció encontrar nunca la fórmula al partido, quizá porque varió del sistema habitual a un 4-3-2-1.

El conjunto castellonense quiso inicialmente contener el duelo con tres mediocentros. "Teníamos claro lo que teníamos que hacer. Queríamos que De Guzmán, Rossi y Nilmar estuvieran desahogados defensivamente", aclaró Garrido. El dibujo táctico, extraño en el Villarreal, estaba justificado para el entrenador: "Si siempre jugamos igual, los rivales nos conocerán. Tenemos jugadores para tener alternativas de juego". Y reiteró que quería que su equipo fuera "agresivo en defensa y con fortaleza en el juego aéreo" para contener el arsenal alemán.

No acaba de funcionar el Villarreal esta temporada, doblegado con facilidad por el Barcelona (5-0) e igualado con el Sevilla (2-2). Perdió también en la Champions. Pero Garrido cree que la dinámica de juego cambiará con los resultados. "Hemos tenido un inicio ante tres rivales complicadísimos", solventó. No cambiará la tónica en Europa, emparejado tambián con el Manchester City el Nápoles, que lo visitará en la próxima jornada. "Esta derrota nos obliga a buscar la victoria en el próximo partido en Nápoles", intervino. Lo que no se sabe, en cualquier caso, es qué sistema utilizará.