Cuatro campeonas contra cuatro aspirantes

La sorprendente Macedonia y la potente Rusia completaron los cuartos de final con un partido espectacular, de lo mejor de la competición. En juego estaba el primer puesto del grupo F, la posibilidad de evitar a Lituania en cuartos y, de superar a la anfitriona, un hipotético enfrentamiento con España en semifinales. Y Rusia y Macedonia se desempeñaron sin reservas, a pleno pulmón, con una entrega que hizo olvidar la rendición del día anterior de Francia. Quien pensara que Macedonia iba a ser un plato fácil para Khryapa, Kirilenko y Mozgov estaba muy equivocado. Con la rapidez de McCalebb y el empuje de Antic, Macedonia tuvo el partido en la mano hasta la última décima. Quedaban 2,5 segundos y ganaba por un punto. Pero Rusia consiguió una canasta imposible, un triple forzadísimo de Monya que entró tras dar en el tablero: 63-61 para Rusia y los cuartos ya servidos.

La penúltima ronda dispone cuatro duelos en los que hay una campeona de Europa en cada uno. Serán pues cuatro ganadores (España, Grecia, Lituania y Rusia) contra cuatro aspirantes (Eslovenia, Francia, Macedonia y Serbia respectivamente). Los cuatro ganadores son curiosamente los equipos que consiguieron el oro en las cuatro últimas ediciones: Lituania en 2003, Grecia en 2005, Rusia en 2007 y España en 2009. Entre estos ocho equipos, los dos finalistas irán directamente a los Juegos de Londres, y del tercero al sexto jugarán un torneo preolímpico.

España-Eslovenia (miércoles, 17.00). El conjunto de Scariolo es el claro favorito. "España tiene magia", admite el seleccionador de Eslovenia, Bozidar Maljkovic. El equipo español destaca por su triángulo ofensivo, los hermanos Gasol y Navarro, y por su juego coral. Reparte casi 20 asistencias por partido, el mejor registro del torneo. El equipo llega dosificado a la fase decisiva después de un campeonato irregular. Dio su mejor versión contra Lituania y parece haber enterrado los fantasmas de Turquía. Eslovenia destaca sobre todo por su capacidad reboteadora (37,8 capturas por encuentro, más que nadie), por la dirección de Lakovic y Dragic y el talento de Lorbek. En el resto de estadísticas, España es superior. También por calidad y juego de equipo.

Macedonia-Lituania (miércoles, 20.00). La selección que lidera Bo McCalebb es la gran sorpresa. Es la primera vez que llega a los cuartos de final, y a punto estuvo de hacerlo como primera de grupo. Tuvo a Rusia contra las cuerdas. McCalebb, base del Montepaschi Siena, es el alma del equipo. Es rapidísimo y buen anotador, y mueve con dinamismo a todo el equipo. Lituania jugará en Kaunas bajo el calor de 17.000 espectadores. Hasta ahora ha sido un vendaval ofensivo. Es el equipo con más puntos por partido (85), y el líder en porcentaje de triples (un 45% de acierto). Jasikevicius enciende a un equipo al que le gusta correr. El gran ídolo es además el joven pívot Valenciunas. Un rival temible por el ambiente que le envolverá.

Francia-Grecia (jueves, 17.00). El conjunto francés manchó en el partido contra España todo el buen cartel que se había ganado hasta el momento en el torneo. No le importó entregar la cuchara para especular con los rivales. Hasta entonces, había sido un conjunto demoledor. Parker ha mostrado su mejor versión con Francia, convertido en líder anotador y mejor asistente. Todo el equipo se mueve a su ritmo. Y Noah demostró todo su potencial bajo el aro. Son las puntas de lanza de un equipo con otros tres jugadores de la NBA, Batum, Diaw y Seraphin, como siempre atlético y que exige una defensa muy agresiva. Grecia es un clásico de las últimas rondas, y el campeón de 2005. Fotsis en la anotación y Borousis en el rebote han sido sus mejores valores. Sin embargo, no parece al nivel de Rusia, España o Francia.

Rusia-Serbia (jueves, 17.00). Rusia es la única invicta de la competición, aunque en el último partido sudara sangre contra Macedonia. El equipo de Kirilenko tiene la mejor defensa del torneo, con menos de 64 puntos recibidos por encuentro. Según Scariolo, el equipo con más potencial de los rivales españoles. Serbia a punto estuvo de quedar fuera de los cuartos en el partido contra Turquía. Teodosic y Krstic manejan a una selección en crecimiento que ha avanzado en el torneo a trompicones. Mucho deberá remar para superar a Rusia.