España le mete mano a una Francia menor
El conjunto de Scariolo derrota al francés (96-69), que juega sin Parker ni Noah, es primero de grupo y se medirá el miércoles en cuartos a Eslovenia o Finlandia
Le costó entrar en juego, demasiado perezosa durante la primera parte, especialmente incómoda, a disgusto con el tono del partido. Pero una vez entró en combustión, España pasó como un ciclón por encima de Francia en el último partido de la segunda fase (69-96), con un parcial de 4-27 en el inicio del tercer cuarto que lo dejó todo dicho. Ante una Francia menor, eso sí, ya que ninguna de sus dos mejores estrellas, Parker y Noah, jugaron ni un minuto, supuestamente con molestias físicas. El triunfo da a España el primer puesto del grupo, y se enfrentará ahora a Eslovenia o a Finlandia en los cuartos de final el miércoles, mientras que Francia se medirá a Grecia.
Las suspicacias saltaron cuando se supo que ni Parker ni Noah iban a jugar. Alrededor del partido se acumulaban las suposiciones y los cálculos. Una victoria conllevaría para el ganador un probable enfrentamiento contra los anfitriones, Lituania (que todavía debían jugar frente a Alemania) en las semifinales, un hueso muy duro a las puertas no solo de la final, sino también de la clasificación directa para los Juegos de Londres 2012. Una derrota, pues, no parecía ninguna tragedia.
ESPAÑA, 96 - FRANCIA, 69
España (21+18+29+28): Calderón, Navarro (16), Rudy (15), Marc Gasol (9) y Pau Gasol (11) -equipo inicial-, Reyes (10), Ricky, San Emeterio (4), Llull (9), Claver (8), Sada (4) e Ibaka (10).
Francia (22+16+10+21): Batum (9), Albicy (8), Traore (16), Pietrus (2) y Diaw (5) -equipo inicial- Seraphin (18), Kahudi (1), De Colo (10) y Tchicamboud.
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Olegs Latisevs (LET) y Miroslav Tomov (BUL). Sin eliminados.
Pabellón: Siemens Arena de Vilna, ante unos 7.000 espectadores.
Un cierto ritmo cansino se apoderó del partido. España no encontró el ritmo, le faltó movilidad en ataque, las canastas de Navarro se esfumaron muy rápido y la ruleta de cambios con la que Scariolo dosifició también a su equipo aumentaron la sensación de descontrol. España no se reconocía después del gran partido contra Serbia. Y Francia jugaba sin sus mejores piezas. Parker reía y Noah bostezaba en el banquillo, acompañados por Gelabale, este lesionado hace varios días.
Francia y España se tutearon hasta el descanso (38-39 para el conjunto español). En la segunda parte, se acabó el alto el fuego. España saltó decididamente a par el partido, dispuesta a acabar con cualquier tipo de sospechas. Las piezas encajaron, los hermanos Gasol cerraron el rebote y ahogaron a Traoré y Seraphin, y Rudy se vistió de Navarro con tres triples para abrir la brecha. El último cuarto casi sobró. Francia había llegado hasta donde puso (o quiso) y España manejó la ventaja sin contemplaciones, y dio carrete a la reserva: los suplentes sumaron esta vez como nunca, 45 puntos, casi la mitad. Scariolo juntó en la pista un quinteto con Sada, Llull, Claver, Reyes e Ibaka, los menos habituales, mientras las primeras espadas cogían energías a la espera del partido de cuartos. Será el miércoles, contra Eslovenia o Finlandia.
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