España aprieta los dientes

Manteniendo el pulso, apretando los dientes y sufriendo hasta el final España conquistó una victoria crucial ante la Alemania de Nowitzki en el arranque de la segunda fase del Europeo.

Pau arrancó el partido en el quinteto inicial pero pronto evidenció que no se encontraba totalmente recuperado de sus molestias en el tobillo izquierdo. Se marchó al banquillo a falta de 44s para el final del primer cuarto con un 0 de 3 en tiros y apenas 2 rebotes y lo primero que hizo fue reclamar una bolsa de hielo para su maltrecha articulación. Su aportación al descanso (0 puntos -con 0 de 4 en tiros de dos- y 3 rebotes en 16 minutos) y su imagen renqueante lastraba las prestaciones y el ánimo de los de Scariolo. Poco mejor fue el arranque de Nowitzki. La estrella alemana firmó tan solo 3 puntos en los primeros 14 minutos.

Con los cabezas de cartel desenfocados, la segunda línea tomó el mando de las operaciones. Kaman y Marc Gasol reclamaron galones para liderar un partido espeso y trabado. El pulso, con malos porcentajes de tiro, situó el marcador al descanso en un 33-36 a favor de España tras un 2+1 del propio Marc.

Pero algo cambio tras el descanso. Pau apretó los dientes y firmó los seis primeros puntos de España en la reanudación. El toque de corneta activó a los de Scariolo y elevó las prestaciones del duelo. Nowitzki atendió a la llamada y se puso el traje de jugador de la NBA. Con 10 minutos por jugarse el 55-56 anunciaba un duelo abocado a resolverse sobre el alambre. Schaffartzik y San Emeterio ampliaron el catálogo de ambos equipos que firmaron un toma y daca con más intensidad que rigor táctico. Todo se resolvió al final. En el territorio del miedo y el carácter. Ahí ganó España.