Messi, capitán, estrella y sin gol
La Pulga dirige con el brazalete a la selección argentina ante Nigeria (3-1) en Bangladesh, pero continúa con su mala racha ante las porterías rivales con la albiceleste
Ha comenzado la nueva era de Alejandro Sabella como seleccionador argentino y tiene a Lionel Messi con el brazalete en el brazo izquierdo. Messi había sido capitán de la albiceleste en un partido del Mundial de Sudáfrica 2010, contra Grecia, cuando Diego Maradona le dio un descanso a Javier Mascherano. Pero Sabella, el exentrenador del Estudiantes de La Plata que reemplazó a Sergio Batista tras el fracaso argentino en la Copa América que se jugó en su país, quiere que la máxima estrella del fútbol mundial vista siempre la cinta de capitán, pese a su personalidad retraída. En el primer partido, el pasado viernes, Argentina venció 1-0 a Venezuela en India. Hoy, en Bangladesh, derrotó 3-1 a Nigeria, con una gran actuación de Messi, que, de todos modos, no ha podido quebrar su mala racha cara a las porterías rivales con la albiceleste. La Pulga lleva 16 partidos oficiales sin marcar a los que se suman los dos amistosos de la gestión de Sabella. Solo un gol ante Albania, en un amistoso en junio, suaviza esta estadística. Todo lo contrario le ocurre con el Barcelona, donde pone la vista pone el balón.
ARGENTINA, 3 - NIGERIA, 1
ARGENTINA: Romero; Burdisso, Demichelis, Otamendi; Zabaleta (Federico Fernández, min.72), Mascherano, Rojo, Sosa (Álvarez, min.88); Di María (Banega, min.76), Messi e Higuaín (Agüero, min.74).
NIGERIA: Ayenugba; Okonkwo, Edelrson, Yobo, Ambrose; Joel Obi (Obasi, min.46), Mikel Obi (Ekpto, min.66), Musa; Obinna (Ucher, min.64), Anichebe (Brown, min.75) y Uche.
Goles: 1-0, min.24. Higuaín. 2-0, min.26. Di María. 2-1, min.46. Obasi. 3-1, min.65. Elderson, en propia puerta.
Estadio: : Bangabandhu National.
Cada vez que Messi tocaba el cuero estallaban en gritos los 40.000 espectadores del estadio Bangabandhu, en Daca. El goleador del Barcelona revolucionó a los fanáticos del fútbol en India y Bangladesh, donde Argentina despierta furor desde tiempos de Maradona. Y La Pulga no los defraudó.
En el minuto 24, recibió un balón en campo nigeriano y con un solo toque dejó al borde del área a Gonzalo Higuaín, que lo bajó con el pecho y remató el primer tanto. Un minuto después, Messi robó un balón en la mitad de la cancha y comenzó a correr. Tres nigerianos lo perseguían, intentaban patear el balón, pero no se animaban a derribar al jugador rosarino. Messi llegó al área, el portero Dele Ayenugba rechazó el remate, pero finalmente Ángel Di María empujó el balón hacia adentro.
Sabella demostraba en el primer tiempo un mejor rendimiento de Messi que en la era Batista. A diferencia de su antecesor y de Maradona, el nuevo seleccionador puso a Messi como atacante, en compañía solo de Higuaín, y no le exigió un papel creativo en el medio campo. La Pulga, de todos modos, se mostró por aquí y por allá, en buena conexión con el centrocampista ofensivo José Sosa. Era otra imagen de aquella Argentina, que con un plantel suplente, había perdido 4-1 con Nigeria en junio pasado en Abuya. Solo el defensa Pablo Zabaleta jugó los dos partidos por parte de la albiceleste, mientras que Nigeria repitió casi la misma formación.
Pero en el segundo tiempo el equipo de Sabella volvió a mostrar los errores defensivos y las inconsistencias en el dominio del balón de los últimos seleccionados argentinos. Siasia, el entrenador nigeriano, introdujo en el entretiempo al atacante Obasi, que en menos de un minuto de la segunda mitad convirtió el 1-2. Pero cuando parecía que Nigeria estaba más cerca del empate, una jugada con el sello del Madrid acabó en el tercer gol argentino a los 19 minutos del segundo tiempo. Di María habilitó con un pase al área para Higuaín, que remató suave. Ayenugba rechazó el balón, que rebotó en Taiwo y acabó dentro de la portería.
Sabella no justificó por qué eligió a Messi como capitán, pero algunos comentaristas recuerdan que uno de sus maestros, Carlos Bilardo, hizo lo mismo con Maradona en los 80. Antes del partido con Nigeria, La Pulga, de 24 años, que el año pasado se convirtió en el más joven capitán del seleccionado argentino, dio su versión: "Se decía que no soy líder o no podía ser capitán. Hay muchas otras cosas que hacen falta para ser capitán, que hay que demostrar. Me gané el respeto de mis compañeros y eso es lo fundamental". También se refirió a su sequía goleadora con Argentina: "Hago goles de todas las maneras con Barcelona, hasta casi sin querer, y acá (en la selección) los busco de todas maneras y no los encuentro. La mayoría de las veces, capaz es eso, tener la tranquilidad para cambiar, para delante de situaciones no tener la presión esa de querer hacer el gol".
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