Demasiado Murray

Para cuando Feliciano López empieza a competir el partido, el británico Andy Murray le ha ganado los primeros 13 puntos del encuentro (0-3 y 0-15). Esa es demasiada ventaja para el número cuatro, que engulle el primer parcial y se sonríe camino del segundo. Ahí, sin embargo, el toledano demuestra muchos de los valores que le han llevado a reivindicarse este curso: antes de inclinarse por 1-6, 4-6 y 2-6, pone al británico a correr por toda la pista, persiguiendo sus maliciosas dejadas y su revés cortado.

No fueron los únicos argumentos del español. Ausente el saque, que es su mejor arma, por el viento de la pista, que tanto le molesta, Feliciano tiró y tiró con la derecha con una decisión desconocida. Ese, quizás más que ningún otro, es el sello de Alberto Berasategui, su nuevo entrenador, que le pide que sea ambicioso, que ataque por ese lado y aproveche su condición de zurdo.

Pero Murray, claro, no ha perdido ni cinco partidos contra jugadores de esa condición que no se llamen Rafael Nadal Parera. Pleno de piernas y con alguna laguna, el número cuatro, que se siente uno de los favoritos, avanzó a los octavos y dejó atrás los temblores pasados ante el holandés Haase, que le estiró hasta las cinco mangas en la tercera ronda. Próxima parada: el estadounidense Young, que esta temporada le ganó en Indian Wells.