España barre a una Francia desaparecida
La selección de Scariolo arrolla desde el principio al conjunto galo, que apenas opuso resistencia (77-53)
A la selección española apenas le duró cuarto y medio una de las teóricas candidatas a los metales en el Europeo de baloncesto de Lituania, la Francia de Tony Parker y un reguero de jugadores de la NBA. El duelo, el primero de la gira de preparación, se mostró mucho menos duro de lo anunciado, ya que Francia se disolvió tan pronto que no dio tiempo ni a que pudieran surgir dudas sobre el funcionamiento de España y el acoplamiento de sus jugadores.
Desde el inicio, Pau Gasol salió dispuesto a demostrar la teoría de Scariolo de que puede compartir pista con su hermano Marc, ejerciendo él como interior abierto. En un pestañeo, con dos triples y un tiro de seis metros del pívot de los Lakers, España se lanzó en el marcador, con un 19-4 de salida. Menos fluida se mostró, de inicio, la segunda unidad. Con Ibaka, que se estrenaba con España, en evidente proceso de adaptación -lo que no le impedía mostrar sus dotes físicas- las bisagras chirriaron sin armonía hasta que los minutos las fueron engrasando.
España, 77; Francia, 53
ESPAÑA: Calderón (3), Navarro (7), Rudy (-), Marc Gasol (7), Pau Gasol(19) -cinco inicial-, Rubio (2), Sada (5), Suárez (3), Llull (4), San Emeterio (-), Martínez (2), Claver (8), Ibaka (9), Reyes (6) y Rey (-).
FRANCIA: Parker (15), De Colo (2), Diaw (6), Batum (-), Turiaf (10) -cinco inicial-, Diot (-), Albicy (-), M Baye (-), Gelabale (9), Kahudi (-), Noah (6), Traore (-), Pietrus(5) y Seraphin (-).
PARCIALES: 24-13, 21-8, 15-17, 16-15.
ÁRBITROS: Germán Morales (ESP), Oscar Perea (ESP), Miguel Angel Pérez Niz (ESP). Sin eliminados.
PABELLÓN: Juegos del Mediterráneo. Lleno.
Por su parte, Francia no encontró en Parker, adormilado y desacertado en la primera mitad, al hombre que organizara su colección de músculo. Tampoco Diaw -con Noah recién reaparecido tras sus problemas físicos- fue capaz de aprovechar su teórica ventaja lejos del aro ante Pau, a la vez que sufrió en defensa ante cualquiera de los interiores españoles que le tocaron en liza. Mientras la anarquía se apoderó de la decepcionante Francia, Scariolo mandó antes al parqué a Carlos Suárez que a Víctor Sada, los hombres que parecen llamados a disputarse el último descarte para el Europeo. Pero Pau, incontenible, devolvió el partido de las cábalas de Lituania a la realidad, ejerciendo en su multifuncionalidad de trailer en un par de contraataques y espoleando el marcador al 45-21 del descanso.
La reanudación trajo la entrada de Víctor Claver, inédito en los primeros veinte minutos, para hacer de pareja interior de Marc, que sin su hermano amasó más balón, gozó de más sitio y acaparó más galones. Solo Parker dio muestras en el conjunto galo de querer cambiar el discurrir del partido, pero apenas le llegó para mantener la diferencia en guarismos no demasiado sonrojantes.
La tensión competitiva bajó a mínimos y las probaturas españolas comenzaron a parecer descafeinadas, pero los meritorios no quisieron dejar pasar su oportunidad. Ibaka aprovechó el último periodo para mostrar los progresos que ha hecho esta temporada en el lanzamiento de media distancia y en los movimientos de cara y de espaldas al aro. Al igual de Claver, que se entendió bien con el congoleño cuando ambos coincidieron en pista, ya con los hermanos Gasol en el banquillo hace rato. Desde allí, vieron completar a España un muy buen primer partido de preparación, en el que apenas quedó por dilucidar qué parte de culpa tuvo cada uno de los equipos en los apenas 53 puntos en los que se quedó una triste Francia, que necesita mucho más para hacer justicia a su papel de candidata.
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