Acosta recupera su tobillo
El delantero, que arrastró un esguince durante tres temporadas, llega cedido al Racing
Lautaro Acosta (Glew, Buenos Aires; 1988) llegó al Sevilla con la vitola de futura estrella en 2008, tras pagar el club de Nervión ocho millones de euros al Lanús. Los dos años anteriores, había sumado a su palmarés el Mundial sub 20 de Canadá y el Torneo Apertura argentino, además de medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín. Pero en España, ha dado muestras de su calidad a cuentagotas. Ahora, llega al Racing cedido.
Una de las razones por las que no ha terminado de explotar en el Sánchez Pizjuán ha sido las continuas lesiones. Ya se despidió de Lanús vestido de calle por una dolencia muscular y, al poco de llegar al Sevilla, sufrió un esguince de tobillo que ha arrastrado a lo largo de casi tres años. En este tiempo, solo ha participado en 28 partidos y ha anotado un gol frente a los 50 encuentros y seis dianas que consiguió en la Primera División argentina, entre 2006 y 2008.
Las lesiones le han mellado la moral tanto, que se llegó a especular con un componente psicológico de las mismas. El pasado mes de junio, Acosta hizo unas declaraciones polémicas acerca de la causa de sus lesiones: "Me he lesionado tanto por la negligencia de algunas personas". Ante estas acusaciones, los máximos responsables de los servicios médicos del Sevilla, los doctores Ribas y Muñoz, que se desvinculó del club en junio, se defendieron y aseguraron no sentirse aludidos por las palabras del jugador. "El jugador se trató su primer esguince con un tratamiento que no le dijimos nosotros", desveló Ribas. "Si está jugando es gracias a nosotros", concluyó Muñoz.
Ya en el club cántabro matiza sus primeras declaraciones. "No quiero culpar a nadie, simplemente creo que no es normal que de un esguince se pase a una lesión de casi tres años", explica el delantero; "no creo que nadie haya hecho nada con mala intención, y el primero en equivocarse fui yo".
Ahora, Acosta está realizando la pretemporada sin problemas. "No siento ninguna molestia. Estoy al 100%", aclara. Y está contento tanto de haber llegado a Santader como de la confianza que le han dado en el Sevilla: "Monchi [director deportivo del conjunto hispalense] quería que mi salida fuera sin opción de compra y en España. Me dieron un voto de confianza y me dijeron que si lo hago bien podré renovar. Es más, de vez en cuando me llaman para ver qué tal voy". Acosta tiene claro cuál es su objetivo este año: "Lo que quiero es jugar. Pero sin prisa. Poco a poco, sin querer hacer todo a la primera". Siempre, claro está, que su tobillo no se resienta.
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