Con Aguirre, a cualquier parte

En 2009, con solo 21 años, contribuyó a la victoria de México en la Copa Oro. Un año después, a pesar de su juventud, Efraín Juárez (Ciudad de México; 1988) fue uno de los indiscutibles de la Tri en el Mundial. El escaparate sudafricano le valió su fichaje por el Celtic de Glasgow, que mira con lupa sus inversiones, pero no dudó en pagar cerca de tres millones y medio de euros por él al Pumas, mexicano. El técnico que disparó su carrera, dándole toda su confianza en la selección, era su compatriota Javier Aguirre. El mismo que ahora, tras su paso agridulce por Escocia, le ha reclamado para explotar su polivalencia en el Zaragoza, adonde llega cedido.

"El año pasado fue complicado para el Celtic, que no gana la Liga desde 2008", explica el centrocampista español Marc Crosas, compañero de Juárez en Glasgow y en el Barcelona, en cuya cantera coincidieron -el Barça le fichó después de que ganara el Mundial sub 17 en 2005, pero su condición de extracomunitario, que le impedía jugar en las categorías inferiores, lastró su progresión en La Masía-. "Efraín empezó jugando en Glasgow", continúa Crosas; "pero el equipo no estaba bien. Luego se lesionó y le costó volver a entrar, aunque siempre era el primer recambio para la media o el lateral".

La gran baza de Juárez es precisamente esa capacidad para jugar en distintas zonas del campo. "Es trabajador y humilde", le define Crosas; "no es un virtuoso, pero es muy completo, juega fácil y es listo tácticamente". En su etapa en la Primera División mexicana, además, ganó empaque. "Ha mejorado muchísimo desde que estuvo en el Barça, le había perdido la pista y en el Mundial me sorprendió".

En Escocia, aunque no haya jugado todo lo que le habría gustado, se ha curtido en un fútbol que le ha exigido desarrollar nuevas facetas de su juego. "Hay pocas transiciones de balón por la media, pero mejoras en agresividad, en sentido táctico...", asegura Crosas, convencido de que Juárez está preparado para dar el salto a España. En la Liga, además, contará con la confianza total de un técnico que le dará el tiempo que necesite para adaptarse. Juárez confesó en su presentación que su valedor ya le había explicado su proyecto, así que llega comprometido con la causa: "Sé que últimamente el Zaragoza no lo ha pasado bien, pero trabajaremos para llevarlo donde merece". Trabajará en la banda, en la media o donde haga falta. Todo un comodín para Aguirre.