España se queda sin su quinta final internacional

En esta ocasión, la historia ha vuelto a repetirse, pero para mal. La selección sub 16 buscaba ante Croacia la quinta final de este verano de las categorías inferiores de España, tras los oros en los Europeos sub 20 masculino y femenino, la plata femenina en el Mundial sub 19 y el oro masculino en el Europeo sub 18. Sin embargo, como ocurrió en el campeonato del año pasado, Croacia se ha vuelto a cruzar en su camino, derrotando a los chicos de Diego Ocampo por 64-60.

Mario Hezonja, el mejor jugador del torneo, fue el principal artífice del triunfo croata, con 24 puntos (18 de ellos al descanso). Aunque algo cansado en la reanudación, de sus manos y de las de Marinelli (13) surgió casi todo el ataque croata. España no logró ponerle respuesta, incapaz de horadar con su juego el cerrojo balcánico (9 asistencias contra 16). Lo que se vio agravado por su desacierto desde la larga distancia, pese al cual insistía una y otra vez en estrellarse ante el aro (3 de 26, un 11,5%), lo que daba razones a los croatas para cerrarse más aún.

Sin embargo, la dependencia de Croacia de sus hombres claves hizo que España no se despegara en exceso a medida que estos iban perdiendo frescura. Pero no era suficiente, ya que solo De la Blanca (12 puntos) y Diop (16) lograban sumar con asiduidad en ataque, con el resto del equipo encomendado a los triples, lo que hacía inútiles los esfuerzos defensivos que mantenían al peligroso Hezonja bajo relativo control. "No hay que tirar, hay que jugar", se desgañitaba en los tiempos muertos el técnico español, Diego Ocampo, sin fortuna.

Croacia se movió con soltura alrededor de los 10 puntos de diferencia durante el último cuarto, hasta que llegó el último empujón español, gracias a las pérdidas del rival, al que pareció visitarle el miedo a vencer. Así logró España situarse a tres puntos, con 16 segundos por jugar, pero sin el balón. Fue su canto de cisne. En la visita a la línea de personal, Gabric anotó uno de los dos lanzamientos, colocando el colchón en cuatro tantos que mataron el partido e hicieron inútil el último ataque español, para el 64-60 final.

Mañana, a las 18.00, España tendrá la oportunidad de continuar su gran verano colgándose el quinto metal, para lo que deberá batir a la perdedora de la otra semifinal, que mide a Francia y a la anfitriona del torneo, la República Checa.