Adrián, el gol como complemento

Adrián López (San Martín de Teverga, Asturias; 1988) ha sido uno de los personajes del verano. Sobre el césped, se proclamó a finales de junio campeón de Europa con la selección sub 21, donde también fue el pichichi con cinco dianas. Fuera del tapete verde, sin embargo, también cobró protagonismo al enfrentar al Atlético y al Deportivo en los juzgados, asunto resuelto por el fallo de un arbitraje que finalmente allanó el camino para que el jugador, como deseaba, pudiese vestir la camiseta rojiblanca. Con la entidad madrileña, adonde llega a coste cero, pretende lucir su movilidad, su facilidad de asociación en la delantera y su destreza táctica para, además, demostrar que puede anotar muchos goles sin la necesidad de vestir la camiseta de España. Sin obsesionarse, porque marcar poco no le ha impedido alcanzar el éxito deportivo.

Con la selección y en el Mundial Sub 20 de hace cuatro años, Adrián ya logró la Bota de Plata tras marcar cinco dianas en un torneo en el que solo le superó el Kun Agüero. Con los clubes en los que se ha desempeñado, sin embargo, la capacidad goleadora nunca fue su baza principal. "No me considero un nueve puro. Me gusta tener movilidad y en la selección, donde los jugadores pasan y se mueven, da gusto jugar porque te pone el balón donde quieres", explicó antes de la final ante Suiza, en el Europeo Sub 21.

Adrián siempre quiso ser delantero, pero nunca fue de gatillo fácil; con 23 años, ha jugado 120 partidos en Primera División y solo ha marcado 17 goles, ocho en el último curso. Gregorio Manzano, su nuevo entrenador, no se preocupa demasiado de esa abulia ofensiva: "Me gusta mucho su capacidad para prolongar el juego, abriéndose a las bandas. Eso no lo tienen todos los delanteros, él también piensa en los compañeros. Tiene un gran potencial". Una opinión parecida a la del nuevo director deportivo del Atlético, José Luis Pérez Caminero, que le ve buenas perspectivas también de cara a la portería. "Es un jugador muy joven, con una gran proyección. Tiene un gran dribling, se desmarca muy bien y es un hombre gol. Nos va a venir muy bien para que el equipo termine las jugadas", afirma. Cerca de él se moverá Forlán, un delantero que, al contrario que el asturiano, casi nunca tuvo problemas en el momento de definir las jugadas. "Forlán es uno de los mejores del mundo. Yo soy joven, tengo que seguir creciendo y mi responsabilidad es hacerlo bien cuando se me necesite", responde Adrián, que se formó en la cantera del Oviedo, que se curtió en dos cesiones al Alavés (2007-08) y al Málaga (2008-2009), y que despuntó en su último curso con el Deportivo, por más que el equipo descendiera.

En su estreno oficial con el Atlético, frente al Stromsgodset noruego en la previa de la Liga Europa, Adrián dio dos asistencias de gol a Reyes (2-1). "¡Vaya pases da el niño! ¡Oro puro!", sentenció el propio Reyes al acabar el partido. Fue, en cualquier caso, una demostración de que para Adrián el gol es un complemento.