El dolor de cabeza de Laudrup

Hace un año, el Génova pagó 5,5 millones por un joven defensa que solo había jugado dos campañas en Primera División. José Manuel Flores, Chico (Cádiz; 1987), acababa de completar una gran temporada en el Almería y el conjunto italiano apostó muy fuerte por él. Sin embargo, las cosas no le han ido como esperaba en el calcio y el gaditano no ha parado hasta conseguir que le dejaran volver a España. Llega cedido al Mallorca, donde, según el vicepresidente, Lorenzo Serra Ferrer, amenazará la titularidad de Nunes y Ramis, centrales más que asentados en la zaga balear. "Será un dolor de cabeza para Laudrup", dijo en su presentación.

"Me adapté bien, al principio jugaba siempre, aunque lo hiciera de lateral derecho. Pero cambiaron al entrenador y el nuevo no contó conmigo", recuerda Chico sobre su año en Italia. La marcha de Gasperini del banquillo genovés y la siguiente llegada de Ballardini cortaron de raíz su progresión. Solo jugó 15 partidos en la Serie A, aunque él mira el lado positivo: "He madurado muchísimo y he aprendido en lo físico y en lo defensivo". No obstante, quería más minutos y pidió que le dejaran salir cedido. "Llegó un nuevo técnico y me dijeron que no, que contaban conmigo", explica; "pero insistí hasta que lo comprendieron".

Ahora, vuelve a una Liga en la que se le recuerda por el obsesivo marcaje al que sometió al barcelonista Xavi en 2009. Él prefiere pasar página, olvidar la anécdota y que se le considere por toda su trayectoria. Su currículo incluye, entre otros equipos, al propio Barcelona, en cuyo filial estuvo cedido en 2008. A las órdenes de Guardiola, compartió vestuario con Busquets y Pedro, entre otros. "Ha sido una de mis mejores experiencias, me hice mucho mejor jugador. A Guardiola le hicieron entrenador del primer equipo y me inscribió en la pretemporada con la idea de que luego me quedara en el B, pero el Cádiz, mi club, pidió demasiado dinero. Me hubiese gustado seguir", confiesa.

Al final, acabó en el Almería. José Ortiz, capitán del equipo andaluz, le recuerda como "un central contundente al que le gusta jugar el balón e incorporarse al ataque, y que va bien por arriba". "Desde el principio me di cuenta de que puede llegar a donde se proponga", continúa; "no sentía la presión de debutar en Primera y lo hizo muy bien". Ahora, tras su paso agridulce por la Serie A, espera volver a hacerse un hueco en la Liga. ¿Será un dolor de cabeza para Laudrup? Chico lo tiene claro: "Cuanto más complicado lo tenga el entrenador, mejor".