Seis de siete
Las pupilas de Ana Tarrés cierran los Mundiales con un bronce al quedar relegadas a la tercera posición en la final libre por equipos, superadas por China, segunda, y Rusia
El equipo español de natación sincronizada, formado por Clara Basiana, Alba Cabello, Ona Carbonell, Marga Crespi, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Paula Klamburg e Irene Montucchio, cerró hoy la competición de esta especialidad con otra medalla de bronce en la final libre por equipos en los Mundiales de natación de Shanghái, con una puntuación de 96,090. España cierra estos Mundiales con seis medallas, cinco bronces y una plata, la de uno de los dúos. Hoy, de nuevo, Rusia, con una puntuación de 98,620, ganó el oro, y China la plata, con 96,580 puntos.
En esta última final, los equipos podían dar rienda suelta a la imaginación, tanto a la hora de realizar la coreografía como en el tiempo que le dedican al ejercicio. Las españolas pusieron en danza un espectáculo titulado El Océano, en el que representaban figuras alegóricas del mundo marino. La piscina se llenó de cangrejos, delfines, orcas, tiburones, pulpos y cefalópodos en un ejercicio de gran exigencia técnica y muy bien diseñado por la directora técnica Ana Tarrés. Algunos errores de sincronización entre las nadadoras españolas les costó el segundo puesto que se llevaron por poco las chinas, al igual que ha ocurrido esta semana en otras cuatro finales.
Muy lejos de españolas y chinas han quedado las rusas que han completado unos Mundiales perfectos en sincronizada. El equipo ruso ha acumulado todos los oros, siete, y han completado los mejores Mundiales en esta modalidad de su historia.
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