"Cada día que pasa se aleja el triunfo de los Schleck"
Contador se muestra crítico con la poca voracidad de los hermanos luxemburgueses y aguarda a los Alpes como las etapas "más convenientes" a su pedalada
El tres veces ganador del Tour, Alberto Contador, se ha mostrado "contento" tras la última etapa de los Pirineos, donde no ha intentado un solo ataque. "Ahora llegan tres días para recuperar fuerzas antes de los Alpes", ha dicho el de Pinto, que está a cuatro minutos exactos del líder, el francés Thomas Voeckler, y a más de 1m45s de Andy Schleck, en teoría el rival más fuerte. Tan contento estaba Contador, que se dejó llevar con un recado para los hermanos luxemburgueses: "Cada día que pasa sin que le recorten tiempo a un corredor como Evans, se aleja su triunfo". En la penúltima etapa, después de los Alpes, que recorrerán entre el miércoles y el viernes y que Contador ha descrito como "más convenientes" para él por la altitud y la dureza de sus rampas, hay una contrarreloj de 43 kilómetros en Grenoble en la que los Schleck son, a priori, muy inferiores tanto a Contador como a Evans.
Por su parte, los hermanos Schleck se han defendido de las críticas que les acusan de no haber aprovechado el bajón físico de Contador para asestar un golpe definitivo a la general. "Cada vez que atacabas apenas sacabas 50 metros. Plateau de Beille era menos duro que Luz Ardiden y, además, era más difícil por el viento", se ha excusado Andy. "Me recuerda a 2009, cuando solo Andy y yo movíamos la carrera. Hoy, solo Basso ha hecho algo", ha añadido su hermano Frank. Lo que no dice ninguno de los dos es que ni en 2009 ni este año en Luz Ardiden obtuvieron el resultado deseado. El jueves pasado, solo ganaron unos segundos con respecto a Contador y hace dos años, el de Pinto superó a Andy, que fue segundo en París, en 4m 11s y a Frank en 6m 04s. Andy ha recalcado que el español no es el principal rival para la victoria final: "Evans y Basso han demostrado que están en plena forma y que son los dos rivales a batir".
Evans, por su parte, no se ha sonrojado ante la actitud poco agresiva de los máximos favoritos: "Hemos corrido de forma conservadora, pero este tipo de etapas son muy duras. Muchos expertos piensan que hemos gastado mucha energía para estar en una buena situación en la montaña". Con respecto a sus posibilidades de convertirse en el primer australiano en ganar el Tour, se ha mostrado cauto. "Se ha visto que los candidatos al título están todos al mismo nivel y que es muy difícil marcar diferencias", ha explicado el ex campeón del mundo; "todo es cuestión de constancia y de estar presente cada día".
Pero, tras el paso de la grande boucle por los Pirineos, lo que más llama la atención es que Voeckler no solo no ha perdido el maillot amarillo, sino que ha mantenido la ventaja que tenía con respecto a los hombres más fuertes de la general (solo perdió 33 segundos con respecto a Franck Schleck en Luz Ardiden). "Todos sabemos que Voeckler es un corredor duro. Pero, el día que reviente, si es que llega, perderá mucho tiempo", ha recalcado Contador. "Está en una forma como nunca le había visto. Además, dicen que el amarillo da alas y en su caso parece cierto. Los Alpes serán diferentes, pero por ahora está ahí", ha comentado Andy Schleck. Mientras, su hermano se ha mostrado menos impresionado por la carrera que está realizando el menudo ciclista de La Vendeé: "Para mí no es una sorpresa, le he seguido en la París-Niza y en el principio del Tour, y tengo que decir que me lo esperaba". Mientras, Voeckler asegura que nunca ha estado como ahora: "Estoy al mejor nivel desde que debuté, con las mejores piernas. Eso seguro". En cuanto a sus posibilidades de mantener el liderazgo se ha mostrado humilde: "El objetivo era salvar al maillot amarillo". Eso ya lo ha conseguido y a los Alpes llegará sin presión, todo lo contrario que Contador, Evans o los hermanos Schleck.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.