"Hace cuatro años el futuro daba miedo, ahora genera ilusión"

Fernando García Macua (Bilbao, 1963) se enfrenta a su primera reválida electoral al frente del Athletic. La gestión es su baluarte, tanto deportiva como económica, y confía en culminar un proyecto que considera de largo recorrido. El club celebra elecciones la próxima semana, el 7 de julio. En las urnas se medirán García Macua y Josu Urrutia.

Pregunta. ¿Cómo resumiría su propuesta deportiva y económica?

Respuesta. Nuestro proyecto es absolutamente concreto, en cuanto a compromisos adquiridos. La guía de nuestro programa es que después del trabajo hecho en cuatro años hay base firme como para crecer de una manera muy sólida en todos los ámbitos. En el deportivo, con el equipo que tenemos, con las incorporaciones que ha habido, la más llamativa la de Ander Herrera, que ha demostrado cuál es su nivel en el Europeo sub 21, el compromiso es estar en Europa estas cuatro temporadas. El objetivo que tendríamos que tener es entrar alguno de esos cuatro años en la Champions.

P. En lo económico, ¿hay novedades?

R. Hay tres bases fundamentales: lo primero, la política de crecimiento del club, pero dentro del equilibrio presupuestario, que sean positivos, sin generar pérdidas para el club, que es lo que hemos hecho en estos cuatro años, pero creciendo. Hemos pasado de 45 millones de ingresos a 65 y hemos ido creciendo en la capacidad de inversión y de gasto del club, pero sin desequilibrios. Y también la política de cuotas. Después del esfuerzo grandísimo que se ha exigido a los socios, ahora, en atención a la situación coyuntural, adquirimos el compromiso de no incrementar las cuotas en ningún caso más allá del IPC. Y creemos que si los ingresos siguen acompañando en otros ámbitos, el objetivo sería que alguna vez la subida fuera cero.

P. ¿Se ha arrepentido de no haber convocado antes las elecciones?

R. No. La alternativa que se ha fraguado es una operación de tanto calado y tal naturaleza que viene de hace muchos meses y en cualquier caso se hubiera plasmado en cualquier momento en el que se hubieran convocado las elecciones

P. ¿Le pidieron los partidos que no mezclara las elecciones del Athletic con las locales?

R. Me lo sugirieron con una cierta claridad. Eso es verdad. Otra cosa es que luego pueda haber interpretaciones sobre el interés de unos y otros de que eso fuera así.

P. Hay una sensación de que mantiene una cierta indefinición calculada sobre el entrenador que dirigirá al primer equipo si gana las elecciones.

R. El proyecto deportivo está estructurado desde hace tiempo. Es un proyecto sólido que ha demostrado que puede dar resultados. Se puede producir algún cambio que está demandando el entorno del Athletic en función del propio crecimiento del equipo. Tenemos objetivos muy ambiciosos para las próximas temporadas. En el tema deportivo me quedo con una reflexión. Hace cuatro años, el futuro daba miedo o generaba muchas incertidumbres y ahora genera mucha ilusión y certezas. Si esa ha sido la línea y ha ido acompasado por un crecimiento sostenido y firme, el trazo está marcado.

P. ¿Caparrós, entonces?

R. Yo creo que hasta los más críticos no pueden negar cuál es el resultado de gestión de Joaquín Caparrós durante cuatro años al frente del equipo. Ahí están los números: cogió al equipo 17º y lo ha dejado sexto, empatado con el quinto. Negar eso es negar la evidencia

P. Parece que esta vez Lezama no ha estado en el centro del debate.

R. Yo discrepo. Lo que creo es que la pacificación de Lezama en la historia del Athletic puede ser más importante que la pacificación de los bandos en la historia de Bizkaia. Y eso se ha conseguido. Es recurrente hablar de los más de 20 internacionales en todas las categorías que, de momento, tenemos. Sin embargo, creo que hay diferencias de proyectos. Lo que se está planteando desde la otra candidatura me parece una falta de consideración con respecto a todas las figuras y a todas las personalidades de las que se está hablando, Irureta o Manolo. Es sujetarles a un tutelaje o a una disciplina que no tiene que ver con el consenso con la comisión deportiva y con la Junta Directiva.

P. Pero no es sino recuperar la figura del director deportivo, como en la época de Zubizarreta.

R. Es que se trata de un director deportivo con poderes omnímodos por encima de la Junta Directiva, que es el modelo que Amorrortu planteó a esta Junta hace dos años y fue rechazado. Se demostró en el Athletic que no era viable, con la figura que usted ha señalado y creo que ahora sería igualmente inviable y generaría unas disfunciones tremendas.

P. Su menor recaudación de avales la ha explicado por el menor tiempo de recogida. ¿Sin embargo usted estipuló la fecha electoral? Usted manejaba los tiempos...

R. Nosotros hemos recogido avales a partir del momento en que la Junta Electoral pone a nuestra disposición los impresos. Lo hemos hecho con nuestros propios medios y no hemos tenido al servicio de esa captación ningún servicio ajeno. Hasta entonces, ¿qué hemos hecho?: gestionar el club.

P. ¿Claude Puel fue un globo sonda?

R. No. Es un grandísimo entrenador, con un gran currículo. A nosotros se nos ha ido acercando en las últimas fechas una pluralidad de personas que creían que podían aportar a nuestro proyecto o al Athletic su bagaje profesional y a unos les hemos atendido por deferencia a gente vinculada a nuestro proyecto y a otros protocolariamente se les ha contestado a sus mensajes por correo electrónico.