"Somos el filial del campeón del mundo"
Jugadores y técnicos refrendan la continuidad del modelo futbolístico de la selección absoluta - "Si por mí fuera, en 2012 iría a la Eurocopa y a los Juegos", cuenta Mata
Lo único que no se compartió en el Aahrus Stadium fue la alegría. Esa fue solo española, una alegría autonómica llena de banderas de España entremezcladas con fotos y abrazos, con banderas de Asturias, País Vasco, Navarra, Andalucía... La manifestación del éxito de una selección periférica que ha funcionado como un club, como un equipo.
Muniain solo se quitó la enorme ikurriña que le cubría todo el cuerpo para marcarse unos pasos de baile con su íntimo amigo Thiago. El centrocampista del Barcelona fue el protagonista de la noche con el gol que cerró el partido y el campeonato. "Son decisiones que tomas sin pensarlas mucho, luego, cuando ves el resultado dices 'vaya locura que he hecho', pero ha quedado bonito", contaba con la medalla de campeón al cuello. "Es un momento único", añadió el talentoso centrocampista, que fue contundente cuando le preguntaron por su futuro: "No me quiero mover del Barcelona", zanjó.
Antes de la guinda de Thiago, el encargado de abrir el partido y romper el dique suizo fue Ander Herrera. "Es una victoria de mucho mérito porque teníamos la presión añadida de ser el filial del campeón del mundo", contó exultante el nuevo jugador del Athletic. Refrendando las palabras de Ander, Mata y Javi Martínez, laureados en Sudáfrica, se felicitaban tras completar su doblete en Aarhus. "Ha salido todo bien y hemos conseguido los dos objetivos, que eran ir a los Juegos Olímpicos y ganar el torneo. Es el triunfo de nuestra filosofía", apuntó Mata, quien expresó su deseo de repetir doblete el próximo año: "Si por mí fuera, iría a la Eurocopa y a los Juegos Olímpicos".
La alegría fue española y danesa, porque Dinamarca se ha rendido al fútbol español desde el primer día, primero al amparo del Barcelona, que en esta península de Jutlandia causa furor, y luego al colectivo español, el que más ha cautivado a los espectadores imparciales. Había muchos españoles en el pequeño estadio de Aahrus, pero la mayoría eran jóvenes y niños daneses que sorprendían con sus banderas españolas colgadas del cuello como si de Dinamarca se tratara.
Luis Milla, el seleccionador español, no escatimó elogios al felicitar a Suiza "por su comportamiento y por su forma de encarar el partido"; tampoco se olvidó de felicitar a Fernando Hierro, que en breve dejará voluntariamente la dirección deportiva de la federación española de fútbol, "porque ha sido el baluarte de estos últimos años de éxitos"; pero sobre todo tuvo piropos para Thiago, su obra de arte le dejó "como a todos, sorprendido y admirado. Muestra el talento y la confianza que tenía este futbolista en este torneo. Sin duda ese gol ha sido la guinda a la actuación de toda la selección española, de los que han jugado más y de los que han jugado menos. Todos han sido importantes".
"El primer gol de Ander Herrera ha roto la igualdad. En esos momentos, Suiza ha tenido su posibilidad con un tiro de Shaqiri y nosotros hemos aprovechado la nuestra. El segundo tanto nos ha permitido ya manejar el resultado con más tranquilidad", analizó Milla.
El poderío español se manifestó en todos los ámbitos. Adrián ha sido el máximo goleador del torneo con cinco tantos y Mata el bota de bronce (con dos). Thiago fue declarado por la UEFA, por segunda vez, mejor jugador del partido. El único trofeo que no pudo llevarse España fue el de mejor jugador del torneo. La UEFA decidió, por primera vez, no adjudicarlo. Quizás lo tenía difícil para elegir entre los futbolistas de la selección española.
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