Sin problemas para Nadal

Donde hace un mes había dudas, ahora solo hay certezas. Aupado emotivamente por su décimo grande ganado en París y respaldado por una superficie que hace más definitivos sus tiros y premia su asombrosa movilidad, Nadal superó la segunda ronda de Wimbledon arrollando (6-3, 6-2 y 6-4) a Ryan Sweeting, número 69 del mundo, el segundo estadounidense tras Micheal Russell en el camino del manacorí hacia la revalidación del título inglés. Mientras en Roland Garros necesitó más de siete horas y 20 minutos para superar los dos primeros escollos (Isner y Andújar), en la hierba londinense se ha demorado poco más de cuatro horas (1h58m y 2h07m, respectivamente) para despachar a sus rivales.

Fue un partido muy tranquilo. Nadal fue superior en el servicio (nueve aces por cuatro del estadounidense), aplastante en los golpes ganadores -38 contra 16- y mucho más templado que el tenista de las Bahamas, de 23 años, que cometió 25 errores no forzados (Nadal, siete) y 10 dobles faltas. El duelo fue un mero trámite en las primeras dos mangas en las que el juego más peleado fue el quinto de la segunda, cuando el marcador ya señalaba 4-0 para Nadal. En el tercer set, Sweeting mejoró su tenis, recuperó enseguida el saque que perdió en el tercer juego y tuvo otra bola de break con 3-4 en el marcador. Se despidió de Wimbledon con la satisfacción de haber sumado por lo menos cuatro juegos en una manga contra Nadal, algo que nunca había conseguido en los dos duelos anteriores, en el Abierto de Australia y en Indian Wells.

A Nadal le espera ahora el luxemburgués Muller (92 del mundo), que ha llegado a tercera ronda sin casi jugar después de que el canadiense Raonic, un rival mucho más insidioso, se retirara en el primer set, cuando el resultado le favorecía por 3-2.