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El Granada como amuleto

El Elche se aferra al recuerdo de los dos últimos ascensos, cuando las victorias contra los andaluces fueron decisivas

El árbitro manda repetir el penalti. El jugador del Granada vuelve a ejecutarlo y el portero del Elche lo detiene. No es la crónica del partido del pasado miércoles en la final del playoff de ascenso a Primera, sino un episodio de hace 27 años, de abril de 1984. Entonces, la pena máxima la ejecutó Kostic -en el primer intento, inválido, marcó- y la detuvo el guardameta Miguel. "Jugábamos en casa. El árbitro pitó un penalti que no era. Kostic, ex del Elche, por cierto, acertó en el disparo, pero el árbitro lo anuló por un zapato que tiraron de la grada" recuerda Miguel; "y en la repetición paré el chut. No olvidaré nunca el rugido de la afición". El Elche ganó luego ese partido (2-0), descabalgó al Granada de la lucha por el ascenso y alcanzó la Primera División frente al Bilbao Atlethic en la última jornada. Un recuerdo fantástico para el Elche, que, en 1988, volvió a vencer al Granada y certificó -no matemática pero sí virtualmente- su último salvoconducto para la máxima categoría.

"El año del primer ascenso fue inesperado; teníamos varios juveniles y ni siquiera pensábamos en subir hasta el final. En el segundo, con jugadores reconocidos, sí que era un equipo que estaba hecho para luchar por lo máximo", comenta Miguel, que fue protagonista en ambos ascensos y, con 11 temporadas entre los palos ilicitanos, es el guardameta con más presencias del club. "La espina dorsal del equipo del último ascenso se vertebraba con él en la portería, el eslavo Bracum en medio del campo y Sixto -pichichi de la categoría con 21 goles- en la delantera", aclara Santiago Gambín, periodista y autor de varios libros sobre la historia del Elche. Miguel añade más protagonistas a esta triada: "Había otros que pasaban más desapercibidos, pero fueron claves. Cartagena, Del Barrio, el otro punta Claudio [que entrenó al Elche en 2009] y Robi". Fue precisamente Robi, que había llegado del Espanyol como lateral izquierdo y se desempeño en una posición más adelantada en los años como blanquiverde, en marcar el gol decisivo de aquel ascenso. Fue, claro, al Granada.

Con aquella victoria en Los Cármenes (0-1) solo quedaba un punto para la certeza definitiva. "Nosotros lo dimos por hecho aquel día. La semana después jugábamos contra el Deportivo, que necesitaba puntos para salvarse. Empatamos a cero y fue el delirio", recuerda Robi. El exjugador quedó, pues, en la memoria ilicitana como el que marcó el gol del ascenso. "La tensión era tan grande, que cuando la pelota entró mis compañeros empezaron a correr enloquecidamente por todo el campo y nadie me hizo caso", rememora entre risas Robi.

Ahora, 23 años después, el Elche está a un paso de volver a Primera. Miguel, que al terminar su carrera se quedó a vivir en la ciudad mediterránea, espera vivir su tercer ascenso, esta vez como aficionado. "El segundo tiempo del miércoles las pasamos canutas, suerte del estado de forma celestial de Jaime. Al equipo de hoy le falta técnicamente algo respeto al de entonces, pero por el sacrificio, la fe y las ganas demostradas, se ha merecido la suerte de estar peleando con el Granada", remarca. Un rival que despierta dulces recuerdos.

El 'once' del Elche en su última temporada en Primera División. Miguel es el portero y Robi, el ultimo por la derecha, de cuclillas.
El 'once' del Elche en su última temporada en Primera División. Miguel es el portero y Robi, el ultimo por la derecha, de cuclillas.DIARIO AS

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