Folger se desliza como nadie

Jonas Folger debutó en el mundial de 125cc con 15 añitos, en 2009, y solo dos temporadas más tarde, con tres podios ya en su currículo -el primero en el año de su debut; y los otros dos en este curso-, se ha apuntado su primera victoria. Lo hizo en una carrera extraña donde las haya, marcada por la lluvia, y en la que los pilotos salieron a pista tras ver infinidad de caídas en las otras dos categorías, algo que no suele ocurrir porque son ellos quienes abren el telón cada domingo. No en Gran Bretaña. Quizá influido por los aterrizajes forzosos de pilotos como Lorenzo, Spies o Simoncelli, de lo mejor de la parrilla de la categoría reina, Nico Terol, líder del campeonato de 125cc, decidió armarse de paciencia y tomarse esta carrera como un trámite. Tomó exultante la salida, pero pronto le rebasó Folger, empezó a perder posiciones, observó cómo su moto no se encontraba nada cómoda entre tanto charco y, en medio del cotarro, optó por no entrar en ninguna batalla absurda que diera con sus huesos en el suelo. Acabó octavo.

No parecieron pensar lo mismo dos jovenzuelos como Folger o Viñales (16 años), encantado con su primera pole, o el atrevido Johann Zarco, que volvió a quedarse con las ganas de sumar su primer triunfo tras el incidente con Terol en Montmeló, aunque esta vez no optó por una maniobra antideportiva frente al empuje del alemán. Zarco y Folger, Folger y Zarco andaron de adelantamiento en adelantamiento hasta las últimas curvas. El único que pareció amenazar sus posiciones fue Viñales, que, tras una mala salida, empezó a recuperar posiciones.

Eso sí, lo hizo perseguido por los compañeros de Terol, los buenos escuderos Faubel y Martín (otro adolescente, de 18 años), que no dieron tregua al catalán, el debutante valiente. Quizá demasiado. Pero como él no tiene nada que perder, siguió jugando fuerte. Así que a seis vueltas del final empezó a recortar, a acelerar su paso por vuelta, y en solo un giro recortó casi 2,5 segundos a Folger. Tan rápido quiso cazarlo que se cayó, como otros tantos (también lo hizo su compañero de equipo Sergio Gadea), en una jornada incómoda para la práctica del motociclismo. Aquello dio el tercer escalón del podio a Faubel, de los más veteranos (tiene 27 años), que no se subía al cajón desde el año 2009. El Silverstone, para compensar, fue el único piloto español en hacerlo, algo que no ocurría desde que en el GP de Australia de 2008 Álvaro Bautista terminara segundo en 250cc.