La importancia de la mente

Nada más acabar el partido de ida de los playoffs frente al Elche, los jugadores del Valladolid saltaron de nuevo al césped para hacer carrera continua. No era ningún castigo, puesto que habían ganado el partido 1-0. Ese ejercicio formaba parte del trabajo de recuperación posterior al choque, algo fundamental después de los 43 encuentros que llevan esta temporada. Luego regresaron al vestuario e hicieron crioterapia, es decir, terapia con hielo. "Aquello no fue suficiente, así que lo completamos el viernes con una sesión de hidroterapia en un spa", explica el preparador físico del equipo, Fernando Gaspar, quien reconoce que el trabajo físico "ya está hecho" a estas alturas y destaca la importancia de acelerar el proceso de recuperación tras los encuentros. Los componentes del cuerpo técnico pucelano afirman, además, que la motivación y el trabajo psicológico tienen una importancia capital en los playoffs. Esta noche el equipo de Pucela se juega el acceso a la final en el Martínez Valero (21.00, Canal+).

"La temporada ha sido larga. Es cierto que ya no estamos muy frescos y que se nota el cansancio, pero eso es igual para los cuatro equipos que nos la estamos jugando. Por eso, es fundamental la motivación. El que esté más tranquilo, el que consiga templar los nervios, tendrá muchísimo ganado", destaca Javier Torres Gómez, ayudante del entrenador, Abel Resino. Gaspar apunta en esa misma dirección: "El estado de euforia que se vive en la ciudad hace que el componente psicológico aporte un plus muy interesante". Valladolid se ha volcado, de hecho, con el equipo. Los colores blanquivioletas adornan las ventanas de muchas casas y hasta los autobuses urbanos lucían antes del partido de ida frente al Elche banderas del equipo. Casi 22.000 personas se congregaron en el estadio, algo que habitualmente solo sucedía con las visitas del Real Madrid y del Barcelona.

Los preparadores del Valladolid coinciden en que, a nivel físico, ya no hay tiempo para hacer el trabajo que no se haya realizado antes. "Ahora los entrenamientos ya son livianos, suaves y más cortos", apunta Torres Gómez. Aseguran, en cualquier caso, que ven bien a los futbolistas del equipo. "Visto el rendimiento que han dado y la intensidad con la que jugaron, yo invito al optimismo", asegura Gaspar, quien afirma que no se puede hablar de "picos" en la preparación física de un futbolista debido a la multitud de factores que intervienen en su rendimiento. Recuerda, además, que su trabajo ha sido aún más complejo de lo normal debido a que el actual cuerpo técnico llegó en diciembre. "La temporada en Segunda es muy larga, pero la ventaja es que rara vez se juega los miércoles. El proceso de preparación es, en cualquier caso, complejo, y más este año con los playoffs. Además, nos tuvimos que adaptar a lo que encontramos cuando llegamos a mitad del curso. Nuestro objetivo fue desde el principio conseguir el mejor rendimiento individual para ponerlo al servicio del equipo", explica Gaspar.

A pesar de todo, hay algo que preocupa mucho en el equipo. Si consiguen eliminar al Elche, tendrían un día menos de recuperación que su siguiente rival, dado que el Celta y el Granada juegan su eliminatoria un día antes que los pucelanos. "Es importante porque ahora el trabajo de recuperación es importantísimo y eso les da una cierta ventaja", explica Torres Gómez. Gaspar va un poco más allá: "Me llama mucho la atención el calendario. Creo que no es normal y que es injusto". Esperan, además, que el partido de vuelta frente al Elche sea intenso. "Ellos siempre presionan mucho. El encuentro en su campo va ser de mucho choque, muy trabado, muy intenso", explica Torres Gómez. Sabe de lo que habla: vistió la camiseta blanquivioleta durante 10 temporadas.