Lorenzo descubre Silverstone en 'scooter'
El campeón del mundo y el equipo Yamaha ofrecen una lección magistral sobre los secretos de un trazado renovado
Hacía 23 años que el mundial de motociclismo no aterrizaba en Silverstone hasta que, el año pasado, las dos ruedas volvieron a circular por este trazado mítico, rapidísimo entonces, muy divertido todavía tras una reforma obligada, y el más largo de todo el calendario (tiene 5,9 km). Este curso el circuito tiene más cambios aún: hay un edificio gigantesco para las oficinas, salas de prensa y conferencias; y unos talleres más grandes todavía donde cabrían los equipos, camiones incluidos. Ello ha propiciado un cambio también de ubicación de la línea de meta, ahora en una de las rectas más cortas y una de las zonas, de hecho, más lentas del circuito.
A los pilotos les encanta. Sobre todo a Jorge Lorenzo, que en 2010 logró la victoria sobre un asfalto y en unas curvas aún desconocidas para él. El viernes, a lomos de una scooter, se vistió de profesor y guió a un reducido grupo de periodistas de todo el mundo, a quienes descubrió los secretos -sólo los que se pueden contar- del nuevo Silverstone.
Acompañado por el director deportivo del equipo Yamaha, el expiloto holandés Wilco Zeelenberg, el campeón del mundo explicaba sus sensaciones a medida que iba tomando una y otra curva: aquí hay que frenar antes, aquí hay que abrir la trazada, este punto es bueno para adelantar, este otro es peligroso. Así, Lorenzo explicó que la primera sucesión de curvas, en los giros dos, tres y cuatro, la moto derrapa. "Es muy emocionante, entre otras cosas porque no es peligroso, tienes el control de la moto, y ruedas muy cerca del suelo, así que no puedes salir por orejas. Si caes, no te haces daño".
Las mejores zonas para intentar un adelantamiento son la primera curva, llamada Abbey; el momento de la frenada antes de tomar la 15º giro; y la última chicane (la sucesión de las curvas 16, 17 y 18). La zona más delicada, por técnica, es la de las curvas enlazadas entre la décima y la 14ª, la que da entrada a la recta más larga del trazado: "Llegas con gas a tope y debes ir reduciendo a medida que vas tomando curvas. Si cometes un error en la primera, puedes perder hasta dos segundos en esa zona", confiesa.
El gran inconveniente para la carrera del domingo es la lluvia, esperada, según las previsiones meteorológicas. Hay una zona del circuito más nueva que está recién asfaltada y drena perfectamente; no ocurre lo mismo con la más vieja, además, mucho más bacheada. Si ocurre como en los entrenamientos del viernes, en que los pilotos empezaron a rodar bajo la lluvia y con el circuito empapado, pero paró de llover, ocurre que hay una parte del trazado seca y otra mojada, charcos incluidos. "Entonces no es que cambie la trazada, es que debes evitar los charcos y las zonas más secas. Además, con el asfalto mojado los tiempos son más lentos y el juego de marchas varía, sobretodo porque, por ejemplo, se necesita más potencia para salir de la curva, así que debes hacerlo con una marcha menos de lo habitual", afirma Lorenzo. Es la clase magistral del campeón.
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