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Lorbek se supera a sí mismo

El pívot esloveno del Barcelona domina el primer partido de la final y bate su récord anotador con 24 puntos

Sin parecer darle importancia, con esa expresión de despistado que le acompaña siempre, Lorbek enterró ayer, tiro a tiro, al Bizkaia Bilbao Basket. En una magnífica serie de nueve de 12 en tiros de campo -incluidos tres triples sin error-, el pívot esloveno lideró anoche al Barcelona en el primer partido de la final de la ACB, en el que batió su mejor marca anotadora en la Liga, colocándola en 24 puntos. Un registro que hasta ayer estaba fijado -por dos veces- en 18 puntos, en ambas ocasiones ante el propio Bilbao. Una mala señal de cara al resto de la final para el conjunto que dirige Fotis Katsikaris.

En la finura del juego de Lorbek (Ljubljana, Eslovenia; 1984) se escuchan ecos de su otra gran pasión: el piano. Estudió este instrumento por tradición familiar y durante siete años, hasta que tuvo que decidir entre las teclas y el balón, que acabó ganando el duelo. Sus padres quisieron potenciar el talento que mostraba Erazem y le embarcaron con 18 años en su aventura americana, rumbo a la NCAA, en la universidad Michigan State. Sin embargo, no tardó en tener que regresar a Europa, firmando por la Fortitudo de Bolonia.

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Fue en Italia donde Lorbek maduró como jugador. Tras un fugaz paso por Unicaja en 2006, donde no se llegó a intuir el jugador que hoy en día es, su talento volvió a dejarse notar en el Benetton y la Lottomatica, lo que le valió su primer billete para un grande del baloncesto FIBA, el CSKA de Moscú. Allí alcanzó la final de la Euroliga y fue elegido en el segundo mejor quinteto de la competición, introduciéndose en la élite europea, bajo las órdenes de Ettore Messina. El idilio terminó en 2009, cuando el técnico italiano firmó por el Real Madrid y el pívot aterrizó en el Barcelona.

El primer duelo entre ambos fue una demostración del impacto que Lorbek está teniendo en el club catalán, con el que ya ha ganado la Euroliga el año pasado. Fue en la Supercopa de la ACB, y el esloveno, recién aterrizado, se jugó un ataque decisivo pese a la presencia de estandartes como Juan Carlos Navarro o Pete Mickeal. Encaró desde sus 209 centímetros a Garbajosa, le hizo volar con una finta, y mientras el madrileño se alejaba impotente en el aire, dejó un suave tiro a tabla al que el Madrid no pudo contestar. Es una suerte de juego a cámara lenta que, salvando las distancias, recuerda al de un falso lento muy recordado en el Palau, Dejan Bodiroga. El Bizkaia Bilbao Basket probó ayer su efectividad.

Desde media o larga distancia; de cara al aro o de espaldas a él, Lorbek efectuó anoche un despliegue al que los vascos no lograron poner dique alguno. Con el pívot en el campo, los de Xavi Pascual anularon al conjunto revelación de los playoffs, con un parcial de 59-35. Sin él sobre el parqué, los bilbaínos se impusieron 29-15.

"Ha sido un partido muy completo de Lorbek. Una actuación individual destacable. El equipo ha sabido leer que él estaba bien y le han sabido encontrar. Estoy contento por él y por todo el equipo", dijo su entrenador, Xavi Pascual, tras el partido. El sábado, en el segundo partido de la serie (18.15; Teledeporte), el esloveno volverá a ser una de las grandes amenazas para el Bizkaia Bilbao Basket.

Fisher trata de entrar a canasta entre Fran Vázquez y Lorbek
Fisher trata de entrar a canasta entre Fran Vázquez y LorbekAlejandro García

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