Suplente de lujo para el Villarreal

Veinte temporadas en la elite y cerca de 400 partidos disputados, avalan a César Sánchez (1971, Coria, Cáceres) para situarse bajo los palos de cualquier portería. Tras dejar el Valencia después de dos temporadas y media, César ha encontrado pronto acomodo en el Villarreal, que disputará la próxima Liga de Campeones si supera la previa que se celebra en agosto.

La irrupción de Guaita y el fichaje de Diego Alves cerraron la posibilidad de que César continuara en el Valencia, con el que ha disputado 78 partidos en los cuales ha ofrecido un altísimo nivel. Visto los antecedentes, las posibilidades de jugar en su nuevo equipo resultan altamente dificultosas atendiendo a los números del guardameta con el que en teoría debe disputarse el puesto en la portería del Villarreal. Desde el 27 de abril del 2008, es decir, desde hace más de tres temporadas consecutivas, Diego López, no se ha perdido ni un partido de Liga de los 119 que ha disputado el Villarreal en este tiempo, un record difícil de superar.

Ni una lesión, ni un resfriado, ni lesión alguna han apartado a Diego López de la alineación titular del conjunto castellonense. Tal es así que, Javier Oliva, a sus 33 años y tras desarrollar toda su carrera en equipos de Segunda B y la categoría de plata, firmó con el Villarreal dos temporadas atrás procedente del Castellón, con la intención de poner como broche a su currículo alguna aparición en Primera. Las prestaciones de Diego López han frustrado las aspiraciones de Oliva, al igual que las de Juan Carlos, el joven portero de 23 años de la cantera amarilla que solo ha tenido oportunidad de aparecer, al igual que Oliva, en encuentros de Copa del Rey y de la Liga Europa de manera esporádica. Oliva ha dicho adiós al Villarreal y a Juan Carlos le buscarán una cesión para que acabe de cocerse.

A sabiendas de los precedentes, César Sánchez se postula como suplente de lujo para la portería del Villarreal que ha querido asegurarse un guardameta con experiencia y garantía para una eventual y poca probable ausencia de Diego López. La profesionalidad y el buen ánimo de César, que a sus 39 años le tocará una vez más comenzar de nuevo y hacer méritos, harán que Diego López tenga que estar en alerta y buena forma si no quiere perder la exclusividad del marco del Villarreal.