Para entrenar el Getafe no hacen falta canas

Si de algo presume Ángel Torres es de su criterio y buen tino a la hora de elegir los inquilinos de su banquillo. "Hemos marcado un estilo en el tema de los entrenadores. Antes era sota, caballo y rey. Siempre entrenaban los mismos. Nosotros rompimos el molde a la hora de dar oportunidades a la gente joven y nos ha ido muy bien. Nos hemos mantenido en Primera y además hemos intentado siempre jugar bien al fútbol", ha declarado en más de una ocasión. La historia reciente ratifica sus palabras. En esta ocasión, ha confiado en Luis García Plaza (Madrid, 1972) para dirigir al Getafe en la que será su octava temporada en Primera desde su ascenso en 2004. El técnico, que relevará a Míchel al frente del equipo, firma por tres temporadas y llega al Coliseum tras rescindir su contrato con el Levante a cambio de un millón de euros que pagó de su bolsillo. Le acompañan Pedro Rostoll, como segundo entrenador; José Romero Sangüesa, como preparador físico; y Juan Miguel Sanromán, como entrenador de porteros.

"Es un proyecto bonito que me permite seguir desarrollando mi carrera y que colma mis expectativas", apuntó el técnico, ansioso por "empezar cuanto antes a trabajar". De hecho, su primera decisión ha sido adelantar el regreso de las vacaciones del 11 al 7 de julio. "Quiero hablar con todos los jugadores. Estoy harto de verles pero quiero conocerles, mirarles a los ojos y contarles mi idea de juego", ha explicado.

Con Luis García, el presidente del Getafe continúa su apuesta por técnicos bisoños, de escaso currículum, con más futuro que pasado, y con "hambre". Quique Flores fue el elegido para debutar con el Getafe en Primera. Llegó con 39 años tras un breve bagaje en las categorías inferiores del Real Madrid; Schuster le sucedió en el cargo y aterrizó en el Coliseum con 45 y apenas un curso de experiencia en la elite; Laudrup fue el siguiente en el casting de entrenadores con 43 años procedente del Brondby danés; y Míchel retomó la senda de la apuesta azulona con 46 años y un breve recorrido por la cantera madridista y el Rayo Vallecano. Solo la elección de Víctor Muñoz alteró la hoja de ruta de Ángel Torres. El técnico rompió moldes con 51 primaveras y 11 temporadas de bagaje en los banquillos y, precisamente él, fue el único en ser destituido a falta de cinco jornadas hace tres campañas.

Ahora llega Luis García con 38 años y una sola temporada de experiencia en Primera con el Levante al que dejó en 14ª posición con 45 después de una magnífica segunda vuelta de campeonato. Ángel Torres deja en sus manos el proyecto. "Le ofrecemos tres años porque entre este verano y el próximo queremos cambiar el 100% de la plantilla", apuntó la pasada semana el presidente azulón. "Los tres años son sobre todo para plasmar la apuesta por todas las partes. La meta será cumplir los objetivos que nos marquemos, será el terreno de juego el que nos ponga en nuestro lugar", cerró Luís García.