"El Sevilla tiene mejor plantilla que el Valencia y el Villarreal"

No cabía un alma en la sala de prensa del Ramón Sánchez Pizjuán. El Sevilla presentaba a su nuevo entrenador, Marcelino García Toral, un técnico que le ha caído tan bien a José María del Nido, presidente del club andaluz, que renovará automáticamente su contrato por dos temporadas si mete al Sevilla en la Liga de Campeones. "Es el entrenador que he visto con más ilusión por entrenar al Sevilla desde que llegué a la presidencia (en 2002). Por eso hemos firmado esa cláusula de renovación por dos temporadas. No lo he hecho con ningún otro", afirmaba el propio Del Nido, quien asomaba una sonrisa y asentía con satisfacción cuando Marcelino mostraba una ambición sin límites en su puesta de largo como entrenador del Sevilla.

"Estoy cumpliendo un sueño. Vengo a un grande a liderar el proyecto más importante de mi carrera deportiva. Y vengo a ganar títulos y a dejar al Sevilla en la tercera plaza", admitía el propio Marcelino, quien reconocía la calidad de la plantilla que Del Nido y Monchi, director deportivo, ponen en sus manos. "Estamos en una fase de conocimiento de los jugadores y no es conveniente sacar conclusiones anticipadas. De todas formas, esta plantilla es mejor que la del Valencia, el Villarreal y el Atlético de Madrid. Es posible que haya algún retoque, no muchos, pero pelearé y pediré lo necesario para hacer un Sevilla campeón", añadía el preparador asturiano, quien entrenará al conjunto andaluz con un cuerpo técnico extenso. En él tendrán cabida sus dos ayudantes de siempre, Rubén Uría y el preparador físico Ismael Fernández, y se les une Nacho Oria como segundo preparador físico y Javi Navarro, el campeón de las cinco Copas, como tercer entrenador.

Marcelino, que confirmó que saldrá de su bolsillo la indemnización que fije un juez por haber rescindido de forma unilateral su contrato con el Racing, anticipó una plantilla corta de efectivos, que se verá reforzada por jugadores del filial. "Es la línea del club y así actuaremos", indicó el técnico, quien reconoció ser un entrenador incómodo para los dirigentes de un club. "Yo presiono mucho a los dirigentes, a mi cuerpo técnico y a los jugadores...; se trata de conseguir mejores números que los logrados por el Sevilla en la temporada que ha finalizado. Mi obligación es hacer mejor al Sevilla y hacerlo campeón de la otra Liga", aclaró el nuevo entrenador del conjunto andaluz.

Marcelino confesó no conocer demasiado a Trochowski, uno de los tres fichajes ya realizados por el Sevilla junto a Manu del Moral y Coke, aunque indicó que se trata de jugadores que van en la línea del nuevo proyecto de la entidad hispalense: "Como ha dicho el presidente, se abre un nuevo ciclo en el Sevilla marcado por la ilusión y el hambre de gloria de cuerpo técnico y jugadores. Los fichajes responden a ese perfil".

Marcelino tampoco ocultó su opinión acerca de uno de los aspectos que puede marcar la planificación de la plantilla en el verano, el más que probable adiós de Kanouté, que cuenta con dos ofertas suculentas en lo personal del fútbol árabe. "Estoy seguro de que si Kanouté se marcha, el club traerá a un delantero de su nivel, por lo que no estoy preocupado", argumentó Marcelino, quien del mismo modo negó haber entregado al club una lista de bajas. "No lo he hecho y confío plenamente en la secretaría técnica para hacer los descartes que sean necesarios".

En cuanto a Kanouté, definido por Del Nido como el mejor futbolista de la historia del Sevilla, los dirigentes han decidido que sea el futbolista, al que le queda un año más de contrato, el que decida en torno a su futuro teniendo en cuenta los múltiples servicios que ha prestado a la entidad sevillista desde que llegara en el verano de 2005. "Ojalá lo pudiéramos clonar", afirmó ayer Del Nido del goleador africano, contento con Marcelino, con su ambición y con sus ganas de volver a hacer un Sevilla grande. "Quiero que mi equipo juegue bien, haga muchos goles, reciba pocos y convierta el Sánchez Pizjuán en un escenario infranqueable". Así quiere el asturiano a su equipo. Marcelino, sin duda, apunta alto desde el principio.