"Sin Piqué, se nos caía el invento"

No lo hará, pero el día que se cruce con Carles Rexach podría recordarle que es el segundo entrenador más laureado del FC Barcelona, que ya tiene una Copa de Europa más que él. Charly es uno de los referentes de Tito Vilanova (Bellcaire de L'Empordà, Girona, 1968), que ha vivido un año especialmente complicado, porque más allá del contencioso con el Madrid, sufrió durante tres meses una extraña enfermedad estomacal que coincidió con la hernia discal de su jefe, Josep Guardiola.

Pregunta. En su primera comparecencia de la temporada, Guardiola dijo que la llegada de Mourinho le haría ser mejor entrenador. ¿Lo ha sido?

Respuesta. ¿Eso dijo? Supongo que la competencia te hace superar; si hay más nivel y exigencia, éstas obligado a mejorar. Pep ha mantenido el nivel de trabajo de siempre, y no es fácil, porque lo normal es relajarse. Al primero que exige es a él mismo y este año lo ha hecho como siempre en cuanto a dedicación, pero con el objetivo de lograr un equipo más competitivo dentro de lo posible.

P. Reiventarlo, según usted...

R. No sé si me gustó como se interpretaron mis palabra, si se me entendió. Lo que quise decir es que los equipos cada vez nos conocen más, los entrenadores rivales son muy buenos, nos estudian mucho y todo eso nos exigió dar un pasito adelante. Pero no es reinventarse sino buscar cosas nuevas, alternativas en la mecánica de juego. No podíamos pretender seguir jugando como el primer año. Seguramente no hubiéramos ganado si nos llegamos a creer que nos bastaba con eso.

P. ¿Está de acuerdo en que el equipo jugó mejor que nunca?

R. Hemos conseguido jugar de tres y cuatro maneras distintas en un mismo partido, cambiar según estaba saliendo. Si vemos problemas, Pep avisa, ordena otra manera de jugar y todos saben cómo hacerlo. Eso, lógicamente, el primer año no pasaba, pero ahora sí, porque prácticamente somos los mismos que cuando empezamos, hemos trabajado tres años y debe notarse. La única manera de conseguirlo es trabajar mucho los conceptos. Por ejemplo, no es lo mismo jugar con Alves en largo o que no suba; a veces empezábamos el partido con Dani atrás y nos dábamos cuenta de que no funcionaba. Entonces, bastaba con dar la orden para que todos supieran los mecanismos a activar. Hemos variado la manera de jugar diferentes veces en un mismo partido, y eso solo se consigue con tiempo. Y no ha ocurrido una vez, ha sucedido muchas. No es mérito sólo del cuerpo técnico.

P. ¿Entonces?

R. Al final todo depende de los jugadores, de su talento, competitividad, ganas de hacer las cosas. Estos futbolistas son tremendamente competitivos.

P. ¿Ha sido el año más difícil?

R. Ha sido el más duro por el tema de Abidal. Pero deportivamente, el primero también lo fue: nos teníamos que ganar al equipo. Excepto Pedro, Busquets y Víctor Sánchez no nos conocía ningún jugador, no habíamos entrenado a un gran nivel. Teníamos que demostrar que estábamos capacitados para manejar un grupo de élite como éste. Eran futbolistas con una trayectoria llena de triunfos, de mucho nivel y nosotros acabábamos de subir al filial a Segunda B. Pero este año ha sido difícil, porque veníamos de un Mundial y eso era complicado de manejar, no teníamos referencias. Los jugadores que estuvieron en Sudáfrica han tenido diferentes puntos de forma... El año ha sido complicado también porque se lesionó Puyol, Xavi empezó con problemas, los tuvo Pedrito... Hubo un momento que rezábamos para que no cayera Piqué, porque si se llega a lesionar se nos desmonta el invento, se nos caía. Ha sido terrible el desgaste al que le sometimos. Su vida ha atravesado un momento complicado. Lo ha llevado de maravilla. La temporada de Piqué es perfecta, de un mérito enorme. Además, claro, ha sido muy complicada porque nos han atacado mucho.

P. ¿Se sintieron menospreciados? ¿Tiene la sensación de haber soportado cosas insospechadas?

R. Es posible. Nos han hecho cosas que nosotros no le haríamos nunca a nadie. Entendemos que interese menospreciar lo que hacemos y que por eso nos hayan acusado hasta de doparnos. Pero el mundo nos valora. La final contra el Manchester no deja dudas.

P. ¿Fue el mejor partido desde que está en el primer equipo?

R. Por la fortaleza del rival, por el escenario, por lo que significa una final, si no es el mejor está entre los dos o tres mejores. El del Madrid también es memorable... Sí, son los dos mejores partidos que hemos hecho, sobre todo por la calidad del rival. Ganarle el título a un equipo como el Manchester y a una plantilla como la del Madrid tiene su mérito.

P. En la final chutaron mucho desde fuera del área. ¿Fue una consigna?

R. No, se dio así; fue la consecuencia del juego: les metimos muy dentro, combinamos muy rápido y les hicimos defender en su cancha. Ya nos pasó con el Chelsea; los ingleses defienden muy atrás y eso hace que estemos muy cerca del área y chutemos mas.

P. No es cosa solo de los ingleses; son el equipo de la Liga que más goles metió desde fuera...

R.¿Si? Es una alegría saber que hacemos goles desde fuera, aunque no sea de muy lejos. La sensación es que siempre los metemos desde dentro del área pequeña...

P. ¿Cuál ha sido el momento más crítico del año?

R. La enfermedad de Abidal. Eso traspasa cualquier cosa. Abi es un muy querido en el vestuario y fue un golpe. Estaba en su momento más alto y el Camp Nou le ovacionaba cada vez que tocaba la pelota. Tener el reconocimiento de la afición siendo un defensa es enormemente complicado. Eso fue lo más duro, porque contra lo demás puedes luchar, pero contra una enfermedad como la de Abi...

P. Las acusaciones de dopaje, la cantinela arbitral, lo del teatro, ¿Cómo lo manejaron?

R. Te enfadas, pero piensas: 'A ver cual será la próxima tontería'. Sabes que es una campaña orquestada, sabes de donde viene, quien la dirige, por qué. Lo que me preocupan son las lesiones.

P. ¿Quien la dirige?

R. No hace falta que lo diga, es muy evidente. Cada tres meses salían con una excusa nueva, ha sido continua la voluntad de menospreciar lo que hacemos. Lo peor, lo del dopaje. Somos un equipo que no necesita el físico, que tiene el 80% de la posesión, corre la pelota. La acusación va dirigida antes a la institución que al equipo.

P. ¿Qué piensa de Mourinho?

R. Que es un entrenador que ha ganado muchos títulos.

P. ¿Y?

R. Pues eso.

P. ¿Cree que el club ha protegido lo suficiente al equipo?

R. Si no ha hecho más es porque no se lo pedimos. Nos hemos sentido arropados tanto como lo hemos necesitado. En todo momento han estado dispuestos a hacer lo que les hubiéramos pedido. Ninguna queja. Siempre han estado a nuestro lado.

P. ¿Intuye que el año que viene puede ser parecido?

R. No sé que más se puede decir para desprestigiarnos. Debemos preocuparnos de lo que está en nuestras manos, buscar nuevos recursos para ser más competitivos, para superarnos. Tenemos la suerte de que gran parte de la plantilla es joven, siguen teniendo ganas de seguir ganando y ellos mismos se imponen los nuevos retos. El último entrenamiento, después de ganar el título, se despedían diciéndose: '¡Eh, el año que viene a por la cuarta Liga, tenemos el Mundial de clubes, la Champions...'. Sólo hacia tres días que habían ganado en Wembley y ya querían más. Eso lo hace todo más fácil. Pero nosotros hemos de darles nuevos recursos para que lo puedan conseguir, ayudarles.

P. Este equipo es mejorable?

R. Hay que pensar que sí. Después del triplete parecía imposible y, aunque estamos a un nivel muy alto, hemos de buscar detalles, por pequeños que sean, para seguir mejorando. No necesitamos más jugadores, eso no; necesitamos futbolistas complementarios, que nos ayuden a ser mejores. Hay que buscar cosas diferentes a lo que tenemos.

P. Guardiola dijo que el club debía activar recursos para que Messi no se aburriera, y se ha interpretado que ficha Leo.

R. ¡No hombre, no!. Lo que pensamos es que Leo es especial, un futbolista con condiciones especiales, no hay otro como él ni lo habrá, de manera que necesitamos rodearle de jugadores con unas características concretas. Tenemos que ser inteligentes y fichar jugadores que permitan a Leo transmitir su calidad.

P. Dice Xavi que Messi ha aprendido a interpretar el juego. ¿Cómo se lo han explicado?

R. Es una esponja. Muy listo. Con Leo hay que hablar poco porque lo pilla rápido. Hay días, cuando le explico las jugadas de estrategia, que pienso: 'No me ha hecho ni puñetero caso, dice que sí para que le deje en paz'. Pero empieza el partido y siempre está en su sitio. No falla nunca, en ninguna jugada. Si debe estar fuera del área, está fuera; si tiene que ir a recibir en corto, va. En el momento de máxima tensión y dificultad, es capaz de dar algo aun mejor.

P. Cuando Guardiola pasó por el hospital, ¿cómo se la arregló?

R. El que habla con los jugadores es Pep. Tiene una capacidad de transmitir y liderar que no se puede sustituir. Hizo un esfuerzo que otro no haría.

P. Usted también lo hizo. En Valencia estaba casi peor que él...

R. No estaba fino. ¡Este año nos pasó de todo¡. Tiene mérito.