La sospechosa indisciplina de Wakaso
El Villarreal disfruta del mediocentro ghanés sin haber pagado traspaso al Elche, que le dio de baja justo antes por un supuesto mal comportamiento
Al seguir la pista de Wakaso (Tamale, Ghana; 1990), algo no cuadra. El mediocentro zurdo ghanés ha sido una de las revelaciones de la segunda vuelta del Villarreal, con actuaciones decisivas ante el Leverkusen o el Twente en la Liga Europa, antes de ayudar al filial amarillo a evitar el descenso a Segunda B con un soberbio gol al Recreativo en la pasada jornada. El Villarreal, sin embargo, contrató al jugador en diciembre sin abonar ni un euro al club de procedencia, el Elche, que le había dado la baja poco antes "por indisciplina" pese a que tenía dos años más de contrato. Esa fue la excusa del club ilicitano para desprenderse de él. La realidad es otra.
"¿Irresponsable? Todo lo contrario, es un chaval majísimo y conmigo lo jugó todo. Tiene un gran potencial", explica su entrenador en el Elche, Pepe Bordalás. "Le enseñamos a marcar las pautas porque él lo quería hacer toda a una gran velocidad. Tiene una condición física extraordinaria y no está exento de técnica", abunda Bordalás. ¿Sorprendido, pues, con que le diera la baja? "Sí, pero... respeto la decisión del club", responde Bordalás, a la espera ahora de disputar la promoción de ascenso a Primera División.
"Wakaso ha cumplido con el Elche. Tenemos un buen recuerdo", replica el presidente de la entidad, José Sepulcre, al recordarle que el público del Martínez Valero aplaudió al mediocampista ghanés en la reciente visita con el Villarreal B. ¿Entonces, por qué lo echaron? "Es un poco contradictorio sí", admite el presidente ilicitano, "pero no sé... solo le puedo decir que el Elche no se perjudicó [sic] con esta operación".
Todo tiene una explicación, según fuentes de la entidad castellonense. El chico llegó a probar en el Elche a los 17 años. El club de origen, el Ashanti Gold Sporting, de Ghana, y una sociedad de ese país se repartían sus derechos contractuales con el Elche, que lo fichó por cinco temporadas después de que David Vidal advirtiera su proyección. Para evitar compartir el pastel del traspaso, el Elche le daría la baja y cobraría supuestamente una cantidad -unos 600.000 euros- de un tercero, en este caso el representante español Miguel García Hita, que lo ofrecería después al Villarreal. El club amarillo le pagó una comisión al jugador y otra al agente, además de unas bonificaciones por objetivos que acabarán haciendo rentable la operación para García Hita.
"Lo importante es que ha firmado dos años y medio en el Villarreal, que lo puede llamar la selección y lo que he invertido en él...", explica el agente, sin confirmar la teoría anterior. "Vino de Ghana con un representante africano que lo engañó: sin saber lo que había firmado ni lo que iba a ganar", prosigue García Hita, que añade: "Cobraba una miseria, unos 3.000 euros mensuales, pero llevaba sin cobrar cuatro o cinco meses, no tenía dinero ni para comer y no estaba centrado, claro". "No le puedo confirmar nada", responde Sepulcre cuando se le pregunta si el Elche cobró o no por el centrocampista ghanés.
El Villarreal, mientras, está entusiasmado ante el futuro de Wakaso. El 25 de julio cumple 21 años. "Es muy potente y ha sido un gran refuerzo para nosotros en la segunda vuelta", resume el técnico, Juan Carlos Garrido. "Tiene mucha fuerza cuando arranca y desahoga mucho el juego", abunda Bordalás antes de recordar los orígenes del chaval en el Elche: "Cuando llegué, sustituyendo a Claudio, lo tenían marginado. No sabían de su potencial. No manejaba el idioma, estaba solo y no tenía a nadie. Empecé a darle cariño y protagonismo y lo alineé en Vallecas ante sorpresa de todos. Lo jugó todo conmigo".
"Ahora en el Villarreal está en el paraíso", zanja el representante, incómodo cuando se le pregunta por los detalles de la operación. En efecto, en estos meses en El Madrigal, Wakaso, padre de dos hijos y a la espera de un tercero, está encantado. Ha jugado tanto en el primer equipo como en el filial, según las necesidades del club. Y no ha tenido ningún problema disciplinario.
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