Un reciclaje para Ferrari

Los pobres resultados obtenidos por Ferrari tras las cinco primeras carreras del Mundial de fórmula 1 han provocado que la escudería italiana lleve a cabo una reestructuración de su departamento técnico, encargado de diseñar y evolucionar el 150º Italia, que se ha concretado con la destitución de Aldo Costa, hasta ahora director técnico de la división de F-1 de la marca de Maranello. En la tradicional jornada de descanso del Gran Premio de Mónaco, Stefano Domenicali, máximo responsable deportivo de la estructura, tomó la palabra para explicar los motivos que le han llevado a arrinconar a Costa, una persona por la que, según dijo hoy, profesa una gran devoción, tanto profesional como personalmente.

Ferrari vive días de ajetreo debido a las paupérrimas prestaciones del 150º Italia, el prototipo con el que Fernando Alonso y Felipe Massa debían afrontar la reconquista de un título que se le resiste al taller de los bólidos rojos desde que Kimi Raikkonen lo consiguiera en 2007. Alonso ocupa la quinta posición del campeonato a 67 puntos del líder, Sebastian Vettel, mientras que el brasileño anda perdido en el octavo lugar, a 94. Ante esa alarmante situación, agravada el fin de semana pasado, en Montmeló, donde el asturiano lideró la prueba durante casi 20 vueltas y terminó el quinto después de ser doblado, la cúpula de los bólidos rojos dio un paso al frente. Sin embargo, el camino, según el propio Domenicali, será largo, y los resultados no aflorarán de forma inmediata.

"En F-1, aquello que se decide hoy no tiene un efecto dos días después. Es una cuestión de cambiar la metodología de trabajo, mejorarla, ver distintas prioridades en el desarrollo del coche, intentar diferentes conceptos en su diseño, y eso es algo que debes afrontarlo cuanto antes", argumentó el jefe del equipo. "El objetivo es ser innovadores y eso es lo que le pedí al equipo el año pasado en Turquía. Quiero innovación y prestaciones, no lo uno sin lo otro", recalcó este ejecutivo italiano que lleva 20 años trabajando en la misma casa y que pasó por la mayoría de sus departamentos hasta que Jean Todt le promocionó para que ocupara su lugar, a finales de 2007.

Consciente de que el principal punto débil del actual prototipo radica en la aerodinámica, Domenicali no tuvo reparos en reconocer que busca fuera los talentos que, por falta de cultura aerodinámica, dijo, son más difíciles de encontrar en Italia. "Estamos mirando qué opciones tenemos fuera para reforzar ciertas áreas. El fuerte de nuestro país no son precisamente los ingenieros aerodinámicos", puntualizó. Según se desprende de esta última declaración, el proceso de italianización que ha afectado al equipo desde que Michael Schumacher lo abandonó a finales de 2006 ya no es tan prioritario como las urgencias por reconquistar una corona que no posee desde hace ya cuatro años.