Contador también gana para los demás
El español acaba segundo tras atacar para ayudar a triunfar a Tiralongo, su excompañero en el Astana.- Ya le saca más de cinco minutos a Scarponi, segundo en la general
Daba la impresión de que, día a día, se hacen menos visibles los perseguidores de Alberto Contador en las etapas del Giro. En principio, no necesita destacar más el de Pinto, que se conforma con rodar a un ritmo suficiente para neutralizar una improbable remontada de Scarponi o Nibali en la general. Y, sin embargo, otro día más, Contador ha vuelto a erigirse en el protagonista de la jornada. Otro final en alto y otro ataque inesperado de la maglia rosa, que le ha inyectado emoción a un Giro que él mismo había adormecido con su superioridad. Con su arrancada, el ciclista del Saxo Bank ha neutralizado la de otro español, Purito Rodríguez, y así ha ayudado a ganar al escapado, su amigo Tiralongo, excompañero del Astana, que probablemente no habría podido resistir solo el ataque del ciclista del Katusha.
Hoy había otra llegada en alto, la séptima de la edición. No era la Macugnaga de las más complicadas del Giro, aunque ponía fin a más de 200 kilómetros de etapa y les llegaba a los ciclistas con casi tres semanas de carrera en las piernas. Al igual que ayer, el pelotón ha rodado a un ritmo más alto del previsto sobre el largísimo llano inicial. Hoy, sin embargo, en un día pasado por agua, ha habido una fuga tempranera, protagonizada por Pineau (Quickstep), Rabottini (Farnese) y Bak (HTC). Los tres ciclistas han llegado a coger una buena ventaja, de casi 12 minutos, pero han dilapidado buena parte de su renta en el primer puerto del día, el Mottarone.
Superada la primera escalada, los ciclistas han tenido que rodar durante un buen rato bajo una lluvia torrencial. Por el camino se han quedado Marco Pinotti y Craig Lewis, ambos del HTC, que han sido evacuados en ambulancia tras sufrir sendas caídas -el italiano se ha fracturado la pelvis- sobre el asfalto mojado. Apretaba el pelotón, impulsado por los miembros del Katusha, que querían dejar bien colocado a Purito Rodríguez, y en la subida a la Macugnaga han dado alcance a la avanzadilla, devolviendo la carrera a la posición inicial.
El segundo y último ascenso del día se prolongaba otros 28 kilómetros, con rampas de hasta el 12%. Y ahí ha impuesto su ley Contador. A poco menos de siete kilómetros de la meta, había atacado Tiralongo, que ya estuvo metido en la escapada de ayer. El italiano ha llegado a abrir un hueco de 25 segundos con sus perseguidores. Pero ha bastado con que amagara con atacar Purito Rodríguez, amenazando la victoria de su excompañero, para que el español saliera disparado como un resorte, alcanzando rápidamente a Tiralongo. El resto era historia. Ha tirado de él hasta el último momento, cuando le ha dejado ganar. El del Saxo Bank maneja la carrera a su antojo. Le ha bastado entrar segundo para, a falta de dos etapas, ser todavía más líder (le saca 5m 18s a Scarponi y 5m 52s a Nibali). Y las opciones de que no lo sea al acabar la crono de Milán del domingo son poco menos que imposibles.
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