Vaivenes emocionales
"Tondo ha estado presente en todas y cada una de mis acciones"
Hoy, desgraciadamente, escribo con una cosa más en común con muchos de los ciclistas del Giro. Hoy Xavi Tondo ha estado presente en todas y cada una de mis acciones, lo mismo que ha estado en la mente de muchos de sus amigos mientras pedaleaban en la cronoescalada del Giro.
Contador, por ejemplo, ha subido al podio con emociones encontradas, claramente reflejadas en su rostro. Acababa de conseguir la victoria. Una victoria más que afianza su posición de liderato y su puesto de jerarquía en la lucha por la "maglia rosa", y eso era para estar contento. Pero la felicidad no podía ser plena sabiendo que nunca volvería a ver la sonrisa eterna de su amigo Xavi. Por eso su dedo señalando al cielo de manera simbólica -bonito y emocionante detalle, Alberto-; de ahí sus pocas ganas de celebraciones.
Yo no tenía la suerte de conocer mucho a Xavi Tondo. Simplemente no habíamos coincidido mucho, por eso que nuestra relación era la de meros colegas de pelotón. Pero Xavi era amigo de muchos de mis amigos, y eso lo convertía automáticamente en uno de mis amigos. Xavi era una de esas personas de las que todo el mundo hablaba bien, y eso es siempre por algo. Y la pasión y la ilusión con la que vivía su trabajo era algo constatable y, según sus compañeros, contagiable.
En el momento del trágico accidente se encontraba junto a su compañero Beñat Intxausti, también amigo y compañero mío de fatigas. Para Beñat este va a ser un trance difícil de superar, y ya sabe que sus amigos vamos a ayudarle en todo lo que esté en nuestras manos.
En el ciclismo se dan circunstancias en las que convives con los compañeros 24 horas al día durante largas temporadas, y eso une mucho. Antón y Nieve, por ejemplo, han compartido alegrías durante estos días por partida doble, pues además de otras muchas cosas, comparten habitación; así que los felices recuerdos de este Giro les acompañarán a ambos durante toda su vida. Por eso, lo que le ha ocurrido a Beñat es aún más doloroso -llevaban varios días concentrados juntos en vistas al Tour-, y más cuando ha tenido la mala suerte de presenciar en directo la fatalidad que le ha costado la vida a Tondo.
Este Giro de Italia 2011 nos está deparando unos vaivenes emocionales dignos de montaña rusa. Al menos a mí, y tengo la sensación de que muchas de mis emociones son compartidas. La tragedia de Weylandt y el posterior duelo fue quedando en el olvido gracias al espectáculo deportivo de la propia carrera -no puedo dejar de pensar cómo viviría Tondo esta tragedia sin saber lo que estaba por venir en unos pocos días-. Y así nos plantamos en el tríptico de montaña del pasado fin de semana, en el que lo ocurrido sobre la carretera nos emocionó de una manera especial, reconciliándonos con lo mejor de este deporte: sus protagonistas, y de lo que son capaces cuando se empeñan en dar lo mejor de sí mismos.
Pero en el segundo día de descanso, la tragedia ha golpeado de nuevo a la carrera, esta vez con noticias llegadas desde Granada. D.E.P. Xavi Tondo, y ánimo desde aquí para sus compañeros, amigos y familia. La vida y los ciclistas seguirán adelante, Xavi, tal y como a ti te hubiese gustado. Y Contador ha sido el primero, pero seguro que no será el último en acordarse de ti cuando cruce la meta con los brazos en alto. Y tú, si estás en algún lado, seguro que te sentirás orgulloso. Es doloroso tener que decirte esto cuando hace muy poco se lo hemos tenido que decir a otra persona también querida, pero ya nada podemos cambiar, así que: Hasta siempre, amigo; seguirás vivo en el recuerdo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.