El Valencia le exige mucho más a Emery
El club pide al técnico que, para renovar, acabe con las indisciplinas y sea más ambicioso
El Valencia calcula que, en junio, cerrará la deuda del club en 360 millones, una barbaridad si no fuera porque se trata de un éxito: en dos años la ha reducido casi en 200 millones. Ese era el cometido de Manuel Llorente cuando llegó a la presidencia, en verano de 2009. La situación económica ya no es tan crítica, dicen en el club, y eso va a permitir planificar con algo más de alegría la próxima temporada. No es necesario vender a su principal estrella, Mata, como lo fue el curso pasado, cuando salieron Villa y Silva de Mestalla. La primera decisión ha sido tomada esta mañana por el consejo de administración: iniciar las negociaciones para renovar un temporada más al entrenador, Unai Emery, "una persona honesta que no da problemas al club, además de conseguir buenos resultados", lo definió el director deportivo, Braulio Vázquez. Llorente, a su vez, reconoció haber estado preguntando en las dos últimas semanas por otros entrenadores, pero finalmente se decantó por la continuidad de Emery, al que le van a exigir mucho más que el tercer puesto. Le piden mayor recorrido en los torneos cortos y en los enfrentamientos directos con los grandes.
A tal fin, Emery deberá acabar con las muestras de indisciplina de la plantilla, demasiado frecuentes en los últimos años. Para eso cuenta con el apoyo del director deportivo, al que le dieron mayor poder del que tenía hasta el momento. El club tratará de desprenderse de los jugadores más díscolos -Miguel y Chori Domínguez, a la cabeza-, al tiempo que espera traspasar a Ever Banega, por quien hay ofertas. "Banega tiene mucha calidad, pero solo juega cuatro partidos", dijo un directivo tras la reunión del consejo. Otro alivio ha sido la marcha de Vicente Rodríguez, que apenas jugó en los últimos años y cobraba uno de los salarios más altos.
El objetivo es reforzar la defensa. Está fichado Rami, central francés del Lille -campeón de la Copa francesa y cerca del doblete con la Ligue 1- , pero el equipo necesita un par de laterales derechos. Emery está satisfecho con el lateral izquierdo Mathieu. La idea es contratar también a un mediocentro de creación siempre y cuando puedan marcharse Maduro y Banega. Arriba, Braulio espera cerrar el fichaje del delantero Gameiro, del Lorient, pretendido por diversos clubes, con la ventaja valencianista de que el jugador quiere jugar en Mestalla.
En la portería, hay un excedente. Fichado el brasileño Diego Alves, del Almería, el Valencia tratará de traspasar a Moyà para que Guaita compita con Alves. La llegada de este dificulta la renovación de César pese a su excelente rendimiento. Ante la decepción entre parte de la hinchada por la oferta de renovación a Emery, el club confía en inyectar optimismo institucional con esta planificación más alegre de la próxima campaña. "Hay que recuperara la ilusión", remató el consejero consultado.
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