Mourinho y Valdano, cada día más lejos

Nunca hay paz en el Madrid. Menos, entre Jorge Valdano y José Mourinho. El director general del Madrid fue el primero en llegar al Ayuntamiento esta mañana en el día elegido para enseñar la Copa a las instituciones de la capital. José Mourinho apareció el último. No se miraron en ningún momento. Entre ellos, una vez sentados, había seis butacas. La distancia que les separa ahora es también física.

Valdano habló anoche, como de costumbre, después del partido ante los micrófonos de Canal+. "Es Mourinho el que decide cuándo sale a las ruedas de prensa. Hubo mucho ruido en las últimas semanas y es importante haber dado un paso al lado para que bajen los decibelios", dijo. Se refería a todas las declaraciones del técnico portugués después del clásico de Champions. Mourinho no aparece en sala de prensa precisamente desde esa noche en el Bernabéu. Pero ayer, consideró oportuno lanzar otro pulso a Valdano. Lo hizo a través de su portavoz, Eladio Paramés, que a su vez lanzó su mensaje a través de la Cope. "Valdano es el portavoz del Real Madrid, pero no de Mourinho. Cuando dice que dio un paso al costado se engaña rotundamente. José hará ruido cuando quiera hacerlo y hablará inequívocamente".

Este es el clima que se encontró esta mañana el presidente Florentino Pérez antes de que el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, felicitaran a la plantilla. La presidenta también agradeció individualmente a Mourinho y a Aitor Karanka. "En las últimas semanas lo ha hecho estupendamente". Las caras de los jugadores reflejaban todo menos ganas de pasear una Copa (en su día libre, además) conseguida hace dos semanas y el día que el Barça puede proclamarse campéon de Liga.

Ya lo dejó claro Gonzalo Higuaín anoche en zona mixta cuando le preguntaron por las celebraciones previstas para hoy. "Pues sí, mañana toca el paripé de siempre...", comentó el delantero argentino. Hoy ha querido matizar sus declaraciones: "se me ha malinterpretado. Paripé en Argentina es sinónimo de festejo y de protocolo".

Florentino Pérez, mientras, hablaba de obsesión. "Este título era una obsesión. Hemos sido campeones después de muchos años. El Real Madrid siempre aspira a más y ya estamos preparando la próxima temporada para volver a celebrar nuevas victorias con trabajo, entrega y seriedad", aseguró el presidente blanco. Trabajo tiene para intentar limar asperezas entre su entrenador favorito -al que calificó de "mejor del mundo"- y su director general y hombre de confianza. "Los dos son necesarios y compatibles", dijo Florentino en Lyon a finales de febrero. Mourinho parece pensar igual.

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