El Manchester United siempre gana
Con un equipo repleto de suplentes, los 'red devils' someten mediante contragolpes al sorprendente Schalke y despiden a Raúl de la 'Champions'
Para el Manchester United el fútbol es un juego en el que ganar es lo natural. No importa el método, sino el resultado. De infinitos recursos, lo mismo le da ejecutar un fútbol de salón como en el Veltins Arena (0-2), que un juego tosco, basado al contragolpe, como el de anoche en Old Trafford. Dos versiones que rompieron al Schalke, que no puso reparo alguno al fútbol de ataque -quizá esperanzado en repetir la gesta de San Siro, cuando le endosaron cinco dianas al Inter-, pero que se desplomó en la debilidad defensiva. Una despedida a lo grande de Raúl en la Champions; un premio más para el Manchester, que cuenta tres finales europeas en los últimos cuatro años.
En una temeridad -Ferdinand, Rooney y Park ni siquiera se vistieron de corto- o en una confianza ciega en los jugadores menos habituales, Ferguson apostó por un equipo inicial repleto de suplentes, recuperados para la causa porque el Mufc se juega la Premier el fin de semana en la visita del Chelsea. De paso, Fergie reconfiguró la hoja de ruta, la propuesta de juego. De la obra de arte firmada en Gelsenkirchen, se pasó a un futbol de artistas, poco gremial pero igual de efectivo; de un juego atildado, con la mezcla y el toque por bandera, se viró hacia un fútbol directo, con la presión y el contragolpe por definición. Del espectáculo a la tacañería. Y, como no podía ser de otra forma, porque este Manchester tiene un sinfín de caras -además de amplitud de armario-, la jugada le salió redonda.
MANCHESTER U., 4 - SCHALKE, 1
Manchester United: Van der Sar; Rafael (Evra, m. 60), Smalling, Evans, O'Shea; Gibson, Scholes (Fletcher, m. 73), Anderson; Valencia, Berbatov (Owen, m. 77) y Nani. No utilizados: Kuszczak; Giggs, Chicharito y Vidic.
Schalke:Neuer; Uchida, Höwedes (Huntelaar, m. 70), Metzelder, Escudero; Papadopoulus, Jurado; Farfán (Matip, m. 75), Baumjohann (Edu, m. 46), Draxler; y Raúl. No utilizados: Schober; Sarpei, Schmitz y Karimi.
Goles: 1-0. M. 26. Valencia. 2-0. M. 32. Gibson. 2-1. M. 35. Jurado. 3-1. M. 72. Anderson. 4-1. M. 76. Anderson.
Árbitro: P. Proença (Portugal). Amonestó a Gibson, Scholes, Anderson y Escudero.
Old Trafford: 75.000 espectadores.
No opuso mucha resistencia el Schalke, que, exigido por la necesidad, planteó un duelo abierto. Volvió a ser el de la Bundesliga, el equipo con predilección por el fútbol de asociación, sin titubeos al ataque pero con unas grietas en defensa que resultaron definitivas. Uchida fue ese lateral derecho atornillado en campo ajeno; el central Höwedes jugó mejor con el cuero controlado que como tapón; Jurado, de mediocentro, impulsó el juego interior; y Raúl actuó de ariete, como en los viejos tiempos. Mucha calidad aliñada con las subidas de Escudero por el flanco izquierdo y con la circulación eficaz del imberbe Draxler (17 años), pero poca consistencia defensiva. Nada mejor para el Manchester, que aguantó el tipo con Scholes como eje, que se relamió con los espacios, con esas décimas de segundo para armar los contragolpes.
Sin demasiado entusiasmo por el pase, el Mufc prefirió apretar en posiciones avanzadas, ensamblados Nani y Valencia, los extremos, en campo adverso. Anderson robó un balón en la medular, se la dio con diligencia a Gibson y pase interior a la carrera de Valencia, que resolvió con pericia. Después, fue el propio Valencia el que sacó un centro raso a la llegada puntual de Gibson al área chica; remate fuerte y poco ajustado, cantada de Neuer, que dobló la mano y concedió el gol, el segundo hachazo del Manchester. Ni siquiera la réplica de Jurado, que enganchó un balón en el área con toda su alma, supuso una alteración para los red devils. Todo estaba bajo control.
No alcanzó el Schalke más veces la parcela de Van der Sar, se desconectó la media de la delantera y se descompuso el equipo. Lo finiquitó el Manchester, que firmó otros dos goles de Anderson, despidió con honores a Raúl, y ya reta al Barça, su verdugo en 2009, en Wembley.
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