"Nos va la Liga"

Entiende Pep Guardiola que no hay mejor remedio para olvidar la derrota contra el Madrid en la final de Copa que centrarse en la Liga, torneo que el Barcelona tiene a tiro de piedra a falta de seis jornadas. En esas comparece Osasuna esta noche en el Camp Nou (20:00 horas, Canal + Liga y Gol TV), el día de Sant Jordi, para poner a prueba la capacidad de reacción de los jugadores azulgrana antes del penúltimo clásico de esta temporada.

"Yo no soy psicólogo, pero contra Osasuna nos va la Liga, que es el título que demuestra más cosas. Eso debe ser suficiente motivación. Es Sant Jordi y habrá rosas y libros. Ir al estadio es una buena forma de terminar el día", convino Guardiola, que se verá obligado a retocar algunas piezas debido a las lesiones -Adriano estará un mes de baja por una rotura fibrilar en el adductor derecho- y al desgaste: "Algún cambio sí que haremos, pero lo decidiremos el sábado porque hay que valorar muchas cosas".

Consciente del momento tan decisivo que deben afrontar sus futbolistas, el técnico sostiene que no permitirá el menor devaneo por más tocada que haya podido quedar la plantilla tras perder en Mestalla. "Deben responder porque son profesionales y ese es su trabajo. Si están tristes o enfadados, que corran más, que así se les pasará. Si hay alguno demasiado triste espero acertar y dejarle fuera. Las lamentaciones no tienen cabida en el vestuario. El que esté demasiado tocado, que lo esté en el banquillo o en la grada", argumentó. Y siguiendo con eso, remachó: "Estos jugadores han ganado y perdido millones de veces antes de jugar aquí. ¿Qué he perdido un título? Por supuesto. A ver si pensabais que no iba a hacerlo en toda mi carrera. Soy buen entrenador, pero no tanto".

Guardiola volvió a defender su propuesta futbolística, vertebrada alrededor del balón, tanto en la victoria como en la derrota. "El estilo siempre está presente porque yo lo entiendo así y lo transmito a los jugadores. Así será hasta que yo me vaya. Contra Osasuna iré a ganar, y al Bernabeu pienso ir a atacar y a meter goles", certificó el entrenador, que la noche del jueves asistió al concierto que Manel dio en el Teatre Romea, en Barcelona, donde fue sonoramente ovacionado. "Siempre me han tratado muy bien, sabiendo, eso sí, que si comenzamos a perder pedirán mi cabeza. Pero la gente no es tonta y sabe que el Madrid también jugó", esgrimió Guardiola, que desveló que Puyol no jugó en Valencia porque no se sintió a gusto tras el calentamiento.

Acostumbrado a contar por victorias la mayoría de torneos que ha disputado desde que está al frente del primer equipo, el de Sant Pedor se niega a menospreciar la Liga en caso de que fuera esta la única competición conquistada. "Sería un desastre, un fracaso absoluto", ironizó, considerándose víctima del éxito de los últimos dos años. "Competimos contra un pasado muy exitoso. Pep puede estar contento ganando la Liga y tal vez los aficionados estén disgustados por haber ganado solo eso. A estos jugadores les echaréis mucho de menos cuando no estén, os lo digo yo. Son irrepetibles", zanjó el técnico, que también quiso remarcar la dificultad que supone apostar por la cantera sin que después, al primer tropezón, salga alguien con eso de que la plantilla es demasiado corta. "Sacamos pecho de nuestra gran cantera, pero después se necesita tiempo para ir metiendo a los Xavi e Iniesta", concluyó Guardiola, a la vez que no descartaba ampliar el número de incorporaciones de cara al año que viene, debido al apretadísimo calendario que se prevé.

Sandro Rosell, por su parte, se dirigió a la afición azulgrana en una carta para felicitar a la hinchada por su comportamiento en Valencia. "Los barcelonistas hemos sabido ganar y celebrar nuestros títulos, y el miércoles demostramos que, en la derrota, también somos campeones", señalaba la nota de Rosell.

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