El Valencia está en vena
El cuadro de Emery, con 12 goles en tres partidos, remata a un Almería sin opciones
Tan inspirado ha llegado el Valencia al tramo final que hasta sus dos centrales, tan criticados durante la temporada, se fabricaron el segundo gol. Tan embalado que hasta Jordi Alba marcó y con la derecha. Tan fluido que Soldado anotó su séptimo gol en tres partidos seguidos, en los que el Valencia ha sumado 12 tantos a favor y solo uno en contra. A la espera de la visita del Madrid, el equipo de Emery logró su décima victoria fuera de casa y remató a un Almería sin pegada al que tampoco ha rescatado su tercer entrenador, Roberto Olabe. A pesar de su solidez en la primera parte, se disolvió en la segunda. Cuando entró en acción Banega y se encontró con dos laterales larguísimos, Miguel y Mathieu, que abrieron en canal el partido. Un Miguel muy mejorado tras un mes y pico en la sombra, castigado por sus continuos retrasos en los entrenamientos.
ALMERÍA 0 - VALENCIA 3
Almería: Esteban; Míchel, Acasiete, Marcelo Silva, Luna; Bernardello (Ortiz, min. 79), Juanito, Corona (Juanma Ortiz, min.65), Crusat, Piatti; Ulloa (Kalu Uche, min. 71).
Valencia: Guaita; Miguel, Stankevicius, Ricardo Costa, Mathieu; Mehmet Topal, Maduro, Banega, Pablo Hernández (Joaquín, min. 77), Mata (Jordi Alba, min. 79); Soldado (Aduriz, min. 82).
Goles: 0-1, min. 51, Soldado. 0-2, min. 67, Stankevicius. 0-3, min. 81, Jordi Alba.
Árbitro: Teixeira Vitienes (C. Cántabro). Amonestó a Ricardo Costa (min.15) por el Valencia.
Estadio: Juegos Mediterráneos. 12.000 espectadores.
Pese a jugarse en un periodo abonado al anticlímax, justo antes del inicio del gran clásico, el partido tuvo historia e intensidad. El conjunto de Roberto Olabe quiso cerrarse y salir disparado. Piatti mostró toda la galería de sus regates y cambios de ritmo en un par de jugadas que atravesaron la tupida zaga valencianista salvo por un detalle: los remates se escaparon fuera de la meta de Guaita, otra vez titular tras superar la lesión de muñeca y el duelo por el fallecimiento de su padre.
Mata, por fin, disfrutó de la capitanía, habida cuenta de las bajas de César, David Navarro, Joaquín y la conclusión, por parte de Emery, de que Miguel no merecía esa línea sucesoria. Banega entró en ebullición en la segunda parte. Y en cuanto conectó con Mata y Pablo, el Almería era hombre muerto. El centro meloso de Mathieu desde la izquierda lo cabeceó Soldado cruzado desde el punto de penalti. A gol, claro, su decimotercero del campeonato, el primero de cabeza.
El Almería reaccionó con un remate de primeras de Ulloa que salvó Guaita a escasos metros con una mano instintiva. Guaita volvía al nivel de antes de sus dos semanas de ausencia. Fue la última bala del Almería ante un Valencia voraz en sus siguientes ataques. Afilados por el laboratorio de Emery, de cuya estrategia salió la sentencia. Un córner muy elaborado que acabó con un centro al segundo palo de Mata; Ricardo Costa cabeceó al otro palo y allí apareció Stankevicius para remachar el tercer puerto en la Liga. Empezó el carrusel de cambios y uno de los que entró, Jordi Alba, remató al primer toque un regalo de Joaquín desde la derecha. El Valencia sigue de fiesta y nadie quiere perdérsela.
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