El Málaga se estrella contra el muro del Depor
Los locales, inoperantes ante un rival que jugó medio partido con diez
La Rosaleda se convirtió ayer en un templo del tedio, donde sobraron 87 de los 90 minutos, y en el que el Málaga, pese a jugarse la permanencia contra un rival directo, fue incapaz de superar el muro defensivo del Deportivo. Lotina plantó un baluarte, con los centrales Colotto y Lopo como pilares maestros, que le hizo obtener un punto que da cierta paz a los coruñeses. El técnico vasco alineó a Valerón. El interior canario apenas si dio un pase antes de ser sustituido por Morel tras el descanso.
Durante la mayor parte del encuentro los de Pellegrini ejercieron un dominio blando. Controlaban el balón, especialmente en su propio campo, pero en los últimos 30 metros parecía dibujarse una línea invisible a partir de la cual Duda, Portillo y Apoño, bloqueados por los defensores gallegos, mandaban al infierno todos los pases, incluidos los seis saques de esquina que botaron en el primer acto.
MÁLAGA 0 - DEPORTIVO 0
Málaga: Caballero; Gámez, Kris, Demichelis, Eliseu; Portillo (Qunicy, m. 66), Apoño, Recio (Maresca, m 58), Duda; Seba (Juanmi, m. 76) y Rondón. No utilizados: Arnau; Malagueño, M. Gaspar y sandro Silva.
Deportivo: Aranzubia; Laure, Lopo, Colotto, Manuel Pablo; Juan Rodríguez (Domínguez, m. 72), Rubén Pérez, Guardado; Valerón (Moral, m. 46), antonio Tomás y Xisco (Lassad, m. 85).
Árbitro: Pérez Lasa, amonestó a Gámez, Eliseu, Quincy, Maresca, Juan Rodríguez y Guardado. Expulsó por doble amarilla a Laure.
Goles: Sin goles.
27.500 espectadores en la Rosaleda.
Los de Lotina salieron al césped muy bien plantados y con una idea clara: aletargar el partido. Y prácticamente lograron su objetivo excepto entre los minutos 26 y 30, cuando llegaron las únicas ocasiones del Málaga dignas de tal nombre. Primero, Duda lanzó un pase de Apoño por encima del travesaño de Aranzubía. A continuación, Rondón logró quedarse solo y desperdició un pase de Seba.
Al filo del descanso, Laure, que había estado brillante en su defensa a Duda, se hizo expulsar al recriminar a Eliseu que se tirara al césped en una falta. Parecía que el encuentro podía cambiar. Sin embargo, los de Pellegrini entraron en una espiral de ansiedad que creció a medida que pasaban los minutos y la defensa del Depor apenas tuvo que bascular de banda a banda para mantener su puerta imbatida.
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