Mucha jeringuilla, poca diabetes

Toni Montenegro es un remero de Urdaibai, afectado por un problema de diabetes que, según el presidente de la trainera vizcaina, Josu Zabalondo, necesita un tratamiento de insulina. Nada extraño. La aparición de miles de jeringuillas en el club de remo, llegadas desde distintos puntos de España, disparó la sospecha de que pudieran ser utilizadas para administrar dosis pequeñas de insulina que, amén de tratar la diabetes, puede funcionan como recuperador del esfuerzo, aunque ese efecto "antiguamente se conseguía simplemente con agua y azúcar", recuerda un médico deportivo.

El problema no es filosófico, indiciario o médico. La cuestión es que el remero Toni Montenegro no figura en la memoria que censa a los deportistas de esta modalidad que requieren un tratamiento médico que, a priori, estaría sometido a la ley antidopaje. La insulina es uno de ellos, porque al ser indetectable se la considera un suero.

Según la última memoria de la Liga ACT, el remero de Urdaibai no figura, por patología, entre esos afectados, por la razón que sea. Para hacerlo, debería registrar los niveles exigidos que permitirían el uso de sustancias inicialmente prohibidas, y la insulina es una de ellas. N figura. ¿Error administrativo o extraño caso?

Según la memoria de 2010, la Asociación de Clubes de Traineras registró nueve casos de exenciones para la utilización de productos inicialmente registrados como dopantes para el tratamiento de enfermedades: cinco de ellos, según consta en la memoria de la ACT, están relacionados con diagnósticos de asma, mediante salbutamol y salmeterol, otras dos para problemas capsulo-tendionosas y musculares, otra mediante diurético oral para hacer frente a un problema vasculo-renal y de hipertensión arterial y un psicoestimulante para afrontar un trastorno de hiperactividad y déficit de atención.

Junto a estas nuevas peticiones se mantenían tres casos con caracter plurianual tambien relacionados con problemas asmáticos. En ningún momento se trata de problemas diabéticos según la citada memoria.

La atención sobre posibles caso de dopaje en el remo ya se intensificó hace cuatro años cuando se temió por la proliferación de casos de EPO en el deporte en general. Las autoridades médicas e institucionales intensificaron los controles y el remo fue uno de los focos de atención con programas severos de controles sanguíneos que aclararon el panorama: no se encontró alteración en ninguno de los controles y esta práctica deportiva salió limpia de una imagen que amenazaba con enfangar al conjunto de actividades.

El caso que actualmente se dilucida en los juzgados de Vizcaya, a iniciativa de la fiscalía, ha reabierto una herida que, de momento, solo tiene asuntos indiciarios. Extraña la abundancia de jeringuillas, tanto por poder ser usadas para tratamientos recuperadores mediante insulina como si pudieran ser usadas en tratamientos de mesoterapia, para afecciones musculares, libres de toda sospecha.

Es la abundancia de compra la que sorprende a los investigadores en cualquiera de los casos, vista la magnitud del club. El hecho de que un solo remero, no censado en los casos registrados en la memoria de la ACT, estuviera afectado de diabetes, según el presidente del club, no justificaría tan enorme magnitud de adquisición de jeringuillas. El censo de deportistas afectados por enfermedades que requieren tratamientos descartados por dopaje es una práctica habitual en todos los deportes.