La AMA también recurre contra la absolución de Contador

A medianoche de ayer, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció mediante un comunicado en su página web que había decidido recurrir ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) la absolución de Alberto Contador decidida el 15 de febrero por la federación española. Se suma así el organismo encargado de vigilar la aplicación correcta del Código Mundial Antidopaje a la iniciativa tomada la semana pasada por la Unión Ciclista Internacional (UCI). Contador, positivo por clembuterol, un estimulante con efectos anabolizantes, durante el pasado Tour, fue declarado inocente de dopaje por el comité de competición de la federación española, que entendió que la explicación del corredor, que el clembuterol hallado en su orina, 50 picogramos, provenía de la ingesta de carne contaminada, era la más probable de las posibles.

La UCI recurrió entendiendo que en el fallo federativo habían tenido peso las injerencias políticas por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien tuiteó su convencimiento de que no se podía sancionar a Contador. Dos días después, el comité, cuya instructora había propuesto una sanción de un año, absolvió al triple ganador del Tour. El presidente de la UCI, Pat McQuaid, también expresó su deseo, apoyado por el Tour de Francia, que teme que no haya una resolución firme antes de su comienzo, el 2 de julio, y por el propio TAS, de que el proceso se llevara lo más rápido posible.

Aparte de suponer un posible enlentecimiento de los procedimientos, el recurso de la AMA complica más la situación para el corredor de Pinto y para la federación española, que deberá defender en el TAS su decisión de absolverlo. En la federación entendieron que el árbitro elegido por la UCI (tres árbitros, uno nombrado por los recurrentes, otro por los acusados, y otro por el TAS, o sea, el Comité Olímpico Internacional, son los que deciden), el suizo Quentin Byrne-Sutton, el mismo que desestimó la petición de la UCI de que Alejandro Valverde no pudiera correr el Mundial de Stuttgart en 2007, era señal de no excesiva beligerancia. Y también en la federación, que deberá trabajar conjuntamente con la defensa de Contador, temían el más que probable recurso de la AMA, cuyos abogados suelen ser más agresivos ante el TAS, más decididos.

Tras una conferencia pronunciada ayer en Barcelona, Jean-Louis Dupont, el abogado belga contratado por Contador para su equipo jurídico, explicó que ante el TAS el caso comienza de cero, que es posible para las partes presentar pruebas nuevas y evidencias recién halladas. La presencia de la AMA podría tener importancia en este sentido también. Investigadores de la agencia han estado recopilando datos sobre la incidencia de casos de contaminación de carne por clembuterol en varias comunidades autónomas, como Castilla y León y el País Vasco, y otros países de la Unión Europea.

Con ello tratarán de probar que era muy difícil, casi imposible, en julio de 2010 que un trozo de solomillo adquirido en Irún pudiera estar contaminado en cantidad suficiente para provocar el positivo. Además, desde la AMA intentarán presentar alguna otra evidencia que demuestre que el clembuterol pudo llegar al organismo de Contador, aun involuntariamente, por otra vía diferente a la carne. Conseguido esto, sus abogados lograrían que la carga de la prueba correspondiera a Contador, esto es, que demostrara que impepinablemente el solomillo que comió contenía clembuterol.

Lo que es imposible, ya que la carne desapareció en su estómago. Si se diera este escenario en Lausana, donde tiene su sede el TAS, y la AMA lograra probar que es posible que el clembuterol llegara a su cuerpo por otro medio, por ejemplo, una transfusión, Contador, según fuentes de la federación española, sería sancionado con un año. Es decir, varios meses después se volvería a la primera intención de la federación. Hasta entonces podrá seguir compitiendo. Como en primera instancia, la UCI no le acusó de transfusión, ese cargo no podrá ser elevado ante el TAS, por lo que solo se le podrá juzgar por el clembuterol.