Doble incendio en el desierto

Ya no importa que Rafael Nadal caminara sobre el alambre ante el croata Ivo Karlovic (5-7, 6-1 y 7-6, en 2h23m) para clasificarse para semifinales de Indian Wells. Ya no importa que Larry Ellison, el dueño del torneo, se retorciera en su silla, sufriendo ante la posibilidad de que el número uno no alcanzara la penúltima ronda. Y ya no importa que el mallorquín necesitara tres puntos de partido, ni esa tensión desatada en una celebración exuberante.

Sobre el verde oasis en medio del desierto californiano pesan ya más otras dos cosas: que esta madrugada las semifinales de dobles enfrentarán a Roger Federer y Stanislav Wawrinka, los campeones olímpicos, contra Marc López y Rafael Nadal. Que Novak Djokovic, medido en cuartos por el francés Richard Gasquet, avanza como un tiro. Y que en semifinales del torneo individual el mallorquín tiene la oportunidad de resolver un par de cuentas pendientes de las que marcan el quién es quién del circuito.

Allí, en la penúltima ronda del torneo individual, espera el argentino Juan Martín Del Potro, que un día, antes de lesionarse una muñeca, llegó al número cuatro y empezó a acumular estadísticas concluyentes contra el número uno: ha ganado los tres últimos partidos que les han enfrentado y eliminó a Nadal del Abierto de Estados Unidos 2009 con un triple 6-2, la peor derrota del español en un grande. Delpo, gigantón de brutal derecha, aprovecha el bote alto de la bola de Nadal para soltar sus zambombazos de arriba a abajo. Todavía no es quien fue, pero evoluciona a paso rápido: arrancó el año más allá del 400 del mundo y ya está entre los 100 mejores.

"Está claro que es uno de los mejores jugadores del mundo", valoró el mallorquín sobre el argentino. "Viene de estar casi un año fuera de la competición, pero cuando estás en una situación así de difícil, y vuelves a ganar, entonces eres más fuerte porque estás motivado y quieres recuperar el tiempo que has perdido".

Nadal olfatea ya la posibilidad del título en uno de sus torneos favoritos. No es el único aliciente en su aventura. Justo en la primera cita de su primavera-verano de pruebas hercúleas, que le verá defender casi todos los títulos hasta Wimbledon, tiene la primera oportunidad de sumar puntos. El año pasado, se despidió en semifinales de Indian Wells.