La fe del Levante choca contra Aouate
El Mallorca, mejor en la primera parte, también se topa con Munúa
El Levante acabó volcado en el área mallorquinista, tratando sus dos delanteros ecuatorianos, Jefferson Montero y Caicedo, de ganar el partido como fuera. En ese postrer disparo de Jefferson desde la frontal del área, por ejemplo, repelido por Aouate antes de golpearse aparatosamente contra el poste. El portero israelí fue fundamental para mantener el empate, pero antes lo había sido su colega y declarado enemigo en la otra portería, Munúa, autor de brillantes paradas, tristes protagonistas ambos en enero de 2008 cuando llegaron a las manos siendo porteros del Deportivo.
El Mallorca había sido mejor en la primera parte, percutiendo a través de Nsué, Webó y del lateral izquierdo japonés Akin, pero chocó con Munúa. Y con la fe de los jugadores del Levante, inquebrantables en sus anhelos de permanencia. Tal fue el espectacular zurdazo a gol de Juanlu: una volea en escorzo desde fuera del área que entró como una exhalación en la meta de Aouate. El cuadro de Laudrup empató de la manera más prosaica, tras un disparo de falta de Ramis que desvió sin querer a gol la cabeza de Ballesteros. El Levante estuvo noqueado unos minutos, pero se recuperó con los cambios; las entradas de Juanfran en el lateral izquierdo y, sobre todo, de Jefferson Montero en el extremo derecho revitalizaron al conjunto de García Plaza, que se fue a por la victoria en el último tramo.
LEVANTE, 1 - MALLORCA, 1
Levante: Múnua; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Del Horno (Juanfran, m. 75); Xavi Torres, Iborra; Valdo (R. Suárez, m. 71), Xisco Muñoz (Jefferson, m. 61), Juanlu; y Caicedo. No utilizados: Reina, Cerra, Pallardó y Stuani.
Mallorca: Aouate; Cendrós, Nunes, Ramis, Ayoze; Tejera (J. Víctor, m. 74), Martí; Nsue, De Guzmán, Aki (Pereira, m. 54); y Webó. No utilizados: Luz, Rubén, Kevin, Crepi y Castro.
Árbitro: Estrada Fernández. Amonestó a Ballesteros, Nano, Valdo, Juanlu, Ayoze y Aki.
Goles: 1-0. M. 20. Juanlu. 1-1. M. 60. Ramis.
Unos 12.000 espectadores en el Ciutat de Valencia.
Montero trató de desafiar las leyes de la física, filtrándose por entre una pared de defensores mallorquinistas. Es un jugador a medio cocer, con pérdidas muy innecesarias del balón, pero el fútbol ecuatoriano tiene razones para ilusionarse cuando se junta con Caicedo y se proponen derribar cualquier muralla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.