El TAS sanciona a Pellizotti por las anomalías en su pasaporte biológico
El dictamen supone una victoria para la UCI que veía peligrar una de sus 'armas' antidopaje
La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha ganado una batalla a favor del pasaporte biológico. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha sancionado al ciclista Franco Pellizotti (Italia; 1978) con dos años y una multa de 115.000 euros por las irregularidades en sus parámetros sanguíneos durante 2009. Justo antes el Giro del año pasado, la UCI impidió la salida y denunció al corredor italiano por sospechar que se había dopado. En primera instancia, el Tribunal Nacional Antidopaje dependiente del Comité Olímpico Italiano absolvió a Pellizotti, porque no se había " establecido una probabilidad suficientemente elevada de culpabilidad del acusado". El TAS también ha sancionado al italiano Pietro Caucchioli a dos años ratificando la sentencia del tribunal italiano.
La resolución del TAS es una bocanada de aire fresco para la política antidopaje de la UCI que tiene como 'arma' desde 2007 el pasaporte biológico. El documento registra los valores hematológicos de los deportistas para poder detectar cualquier anomalía. Dichas irregularidades las entiende la UCI como indicio de dopaje; autotransfusiones de sangre, microdosis de EPO o alguno de las muchos tipos de EPO indetectables para los laboratorios. Pellizotti mantiene que las irregularidades en su pasaporte biológico se deben a que la altitud a la que se entrenaba.
Pellizotti, cuya sanción se inició en mayo de 2010, perderá su mayor logro como ciclista: la obtención del maillot de campeón de la montaña en el Tour de 2009. El italiano era, además, la figura más importante entre los primeros denunciados por la UCI por anomalías en el pasaporte biológico.
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