Emerge Kuyt, dispara Dzeko
Un tanto del holandés rescata al Liverpool frente al Sparta de Praga y el bosnio, que hizo un 'doblete' ante el Aris, ofrece sus primeros destellos en el City
Transcurría el minuto 85. Anfield, angustiado por el 0-0 que reflejaba el electrónico, reclamaba la irrupción de un héroe improvisado ante la ausencia de Steven Gerrard, alma de los reds que presenciaba desde la grada, lesionado, el irremisible paso de los minutos. El envite entre el Liverpool y el Sparta de Praga, que en la ida habían firmado un 0-0, parecía abocado a resolverse en la prórroga, cuando de forma inesperada emergió Kuyt.
Siempre incombustible, el holandés se coló entre los centrales checos y batió al meta con un testarazo cruzado que selló el pase de los ingleses a octavos de final de la Liga Europa, en los que se medirán contra el Braga portugués.
El éxtasis invadió los muros de Anfield y Gerrard dio una bocanada de alivio tras presenciar una batalla saldada con siete amonestaciones y que corrobora el buen momento del Liverpool, que bajo la dirección de Kenny Dalglish cosecha cinco triunfos y tres empates en los últimos ocho partidos. Todo un logro si se tiene en cuenta que el equipo se peleaba por no entrar en la zona peligrosa con Roy Hodgson, el anterior técnico de los reds.
CRUCES DE OCTAVOS
Benfica - Paris St Germain
Dínamo de Kiev - Manchester City
Twente Enschede - Zenit St Petersburg
CSKA Moscow - Porto
PSV Eindhoven - Rangers
Bayer Leverkusen - Villarreal
Ajax Amsterdam - Spartak Moscow
Liverpool - Braga
El de Kuyt no fue el único nombre propio de la noche. Edin Dzeko, flamante fichaje invernal del Manchester City, finiquitó la eliminatoria frente al Aris de Salónica con dos goles en los primeros 12 minutos de juego que condenaron a los griegos. El ariete, por el que los ingleses desembolsaron 32 millones de euros pero que en las últimas fechas había desaparecido del once de Mancini, ofreció buenos destellos y demostró que puede ser un buen complemento para Tévez en la punta de ataque de los citizen.
Dzeko, ariete de gatillo fácil, exhibió en su primer tanto sus dotes de depredador, cuando tras un mal despeje de la defensa controló el esférico, avanzó apenas tres metros y, ligeramente perfilado, cruzó la pelota con violencia. En el segundo, resquebrajó la cintura de su marcador con un golpe seco de cadera y, acto seguido, soltó un latigazo con la pierna izquierda inalcanzable para el portero.
En los cinco encuentros de la Premier que ha disputado, el tanque bosnio todavía no había encontrado la portería, aunque sí lo hizo en la FA Cup, en la que rubricó dos goles en el cruce, resuelto a dos partidos, contra el Notts County. El empeño de Mancini por jugar con un solo punta y el estado de gracia de Tévez le han obligado a desenvolverse en el flanco derecho del ataque, pero el bosnio no ha perdido el instinto que le encumbró en la Bundesliga, en la que fue el máximo artillero la temporada pasada con 22 tantos.
Arrancó bien en su estreno en el fútbol británico con una asistencia ante el Wolverhampton y continuó como titular contra el Aston Villa y el Birmingham, pero vio desde el banquillo los dos encuentros posteriores, frente al West Bromwich y el Manchester United. Sin embargo, las dos dianas de ayer invitan a Mancini, técnico de ideas fijas, a modificar su pizarra para que Dzeko regrese al equipo titular en los próximos duelos.
Peor le fueron las cosas al Besiktas de Bernd Schuster, cuya continuidad en el banquillo otomano corre un serio peligro después de encajar una nueva goleada ante el Dínamo de Kiev. El conjunto ucranio, que en el choque de ida ya endosó un 1-4, volvió a vapulear a los turcos, que a la eliminación europea añaden su triste caminar por la Liga, en la que son sextos, a 16 puntos del líder, el Trabzonspor.
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