Iker Martínez y Xabi Fernández acechan el liderato de la Barcelona World Race
El primer clasificado, el Virbac-Paprec3, toma tierra en Wellington para solucionar una avería y será penalizado con 48 horas
Son Iker Martínez y Xabi Fernández, la pareja más laureada de la vela olímpica española. Y desde la pasada Nochevieja tienen un nuevo deseo: ganar la Barcelona World Race, la vuelta al mundo por parejas y sin escalas, un reto que se antojaba harto complicado para dos novatos, con apenas experiencia en vela oceánica (participaron en la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo por equipos y con escalas, de 2005). Pero con paciencia, su buen hacer y un golpe de suerte, el sueño puede acercarse. El Mapfre, de momento segundo clasificado de la flota de acuerdo con los últimos datos oficiales, a unas 500 millas marinas del líder, el barco de Jean-Pierre Dick y Loïck Peyron, ha empezado su ataque.
Iker y Xabi acechan el liderato. Pues el Virbac-Paprec3 de los franceses ha tomado tierra la mañana de este miércoles, unos minutos después de las once (hora española), para una reparación necesaria tras romper el último patín del sable que les quedaba. Cualquier embarcación puede parar en esta vuelta al mundo sin escalas, pero, claro, recibe una penalización de 48 horas a contar desde el mismo momento en que han amarrado en uno de los pantalanes del puerto neozelandés. De modo que mientras el Mapfre avanza camino del estrecho de Cook, el Virbac-Paprec3 no podrá volver a salir a navegar hasta las once de la mañana del viernes.
Así, el líder se encuentra ahora mismo parado en la costa de Wellington. En la tarde del martes los franceses, los grandes favoritos -Dick ganó junto con Damian Foxall la primera edición de la regata-, rompieron los dos battcar (patines del sable) de la mayor mientras estaban poniendo un rizo. Se trata de unas piezas imprescindibles que unen la mayor con el mástil. Y ya no les quedan repuestos. "Hemos sustituido los dos battcar, pero no tenemos más para acabar la regata y no nos fiamos más de ellos. Estamos entre la espada y la pared, porque son piezas indispensables para terminar la segunda mitad de la vuelta al mundo. Sin ellas, no se puede navegar. Continuar supone correr un riesgo importante. Pararse es la mejor solución, aunque es una decisión difícil de tomar. Con la penalización deberíamos retomar la regata casi al mismo tiempo en que pasarán nuestros perseguidores. Empieza pues una nueva regata", han relatado Dick y Peyron.
En los próximos días puede haber un nuevo líder de esta segunda edición de la Barcelona World Race, que partió desde la ciudad condal el 31 de diciembre y que acaba de alcanzar el ecuador de la prueba tras un mes y medio de aventuras y navegación, comida liofilizada y pocas horas de sueño. Seguramente todavía queda lo peor, el paso por el Cabo de Hornos, por ejemplo, y los cuerpos cada vez notan más el paso de los días y la fatiga acumulada. Al igual que los barcos. Queda medio mundo por navegar. Y todo está por ver. Pero la regata se ve mejor al frente de la flota. Y a eso aspiran Iker y Xabi.
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