Reencuentro con la victoria

Era el partido más importante de la temporada para el Lagun Aro, lastrado por siete derrotas consecutivas, y pese a que supo encarrilarlo, terminó sufriendo ante el Menorca, cuya permanencia está ahora en peligro. Si los guipuzcoanos llegaron a padecer ante los de Paco Olmos (77-72) fue por las desconexiones entre sus jugadores en los ataques y cierta flojera defensiva, que otro equipo podría haber exprimido hasta dar la vuelta al marcador. Así las cosas, las responsabilidades recayeron sobre los hombros de Salgado, Baron y Doblas, que asumieron bien sus respectivos papeles y acudieron al rescate cuando fue necesario.

Su ayuda fue impagable cuando, tras llegar al descanso 13 puntos abajo, el Menorca empezó a presionar a los de Pablo Laso de la mano de Donaldson y Ciorciari y se acercaron aun punto (56-55). En ese momento la ansiedad se disparó en casa del Lagun Aro y la suerte empezó a decidir más de la cuenta. Radenovic apuntaló su acierto anotador con 18 puntos. Se notaba que el conjunto de Laso estaba poniendo énsafisis en blindar su canasta, quizás incluso demasiado. Aún así, supo devolver a la afición, que vivió el partido como una final, las sensaciones positivas de los choques ante el Caja Laboral, Barcelona y Cajasol, donde hicieron buenos números y se acercaron a la victoria. El americano Andy Panko, de rendimiento en tiovivo, siguió, pese a las expectativas generadas, sin dejarse ver y el georgiano Skita, después de dos semanas "castigado" en el banquillo, no dotó de mayores opciones el tiro exterior, monopolizado últimamente por el americano Jimmy Baron.