La lluvia bendice a la Real
Un gol en fuera de juego precede a un chaparrón que hunde al Almería
Fue como agua bendita. A veces, el fútbol se alimenta de lo accesorio para bien, de unos, o mal, de otros. Y a veces pasa en pocos minutos, de forma sorprendente, imprevisible. Como la vida. Por ejemplo, que la Real, acongojada por la peligrosidad, más que la insistencia, del Almería, se encuentre con un gol de Ansotegi, proveniente de un fuera de juego de Tamudo que el asistente no vio. Y, además, que eso ocurra al borde del descanso, después de que Ulloa hubiera mandado al poste un mano a mano con Bravo o de que a Piatti, una pesadilla, le sobrara siempre una décima de segundo en cada decisión de disparar a portería. Y que, logrado el gol, durante el descanso, el cielo de San Sebastián arrojara agua y más agua, como si las nubes se hubieran puesto a dieta y les sobrara media vida. Después no se jugó. Los charcos son al fútbol lo que el viento a los toros. Un rollo. Y el Almería no estaba para rollos. Ni tenía chanclas.
Real Sociedad 2-0 Almería
2.- Real Sociedad: Bravo; Estrada, Ansotegi, Labaka, De la Bella; Rivas, Elustondo, Xabi Prieto, Griezmann (Demidov, min. 78); Zurutuza (Aranburu, min. 84) y Tamudo (Agirretxe, min.88).
0.- U.D. Almería: Diego Alves; Marcelo Silva (Jose Ortiz, min. 81), Carlos García, Michel, Crusat (Goitom, min. 72); Jakobsen, Bernardello, Mo, Piatti; Uche y Ulloa.
Árbitro: Clos Gómez (Aragonés). Amonestaciones a Bravo, Ansotegi, Jakobsen y Bernardello.
Goles: 1-0, min. 45: Ansotegi. 2-0, min. 78: Tamudo.
Incidencias: 23.500 espectadores en el estadio de Anoeta. Tromba de lluvia en el inicio de la segunda parte.
EFE
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